Descripción de la Exposición
Esta exposición consta de dos capítulos: Ágora y El Fuego del Ser.
Capítulo 1: Ágora
La Nueva Caverna es la metáfora de una distopía. Se trata de una serie de pinturas en diálogo con la filosofía de Platón, especialmente con el mito de la caverna. A partir del viejo filósofo griego, Guillener plantea cuestiones contemporáneas sobre nuestro propio presente digital, la Nueva Caverna.
Descripción del proyecto
La Nueva Caverna es un proyecto expositivo en el que cada pintura dialoga visual y conceptualmente con nuestro presente a través de la filosofía. La superficie plástica (lienzo y poliestireno) de cada obra evoca el cristal líquido de nuestros dispositivos y la ambigüedad de nuestra propia forma de mirar al mundo, iluminada y confusa a un tiempo. A cada obra le acompaña, junto con el título, una frase platónica. El/la espectador/a asiste y se hace partícipe de un diálogo intelectual y plástico, cuyo sentido inefable elabora cada uno libremente.
Platón sobre cristal líquido
Fue Platón el primero que se planteó si la vida del hombre no es más que una existencia de apariencias, que transcurre en una caverna controlada por un poder amenazador que nos guía, sin saberlo jamás. Quien se atreva a poner en cuestión las leyes de la cueva, será perseguido.
Sobre esta imagen, se articula el juego plástico con la teoría de las ideas (materia/forma), la existencia de la verdad, el valor de la poesía, el riesgo de la escritura y la utopía política.
La cuestión es: Vivimos en la caverna porque amamos la caverna. Sabemos que vivimos en la caverna, nadie nos engaña, hemos elegido la servidumbre y a ello le llamamos libertad.
Guillener aspira a cultivar la última ingenuidad: la creencia de que el arte todavía puede ser el camino hacia la libertad.
Capítulo 2: El Fuego del Ser
El fuego del ser constituye una traducción pictórica de la filosofía de Heráclito. Cada pintura se inspira en un fragmento filosófico. El espectador, así, es interpelado por una palabra y por una imagen en un acto doble y unificado de razón y sensibilidad. No hay respuesta, ni siquiera hay pregunta, sólo un juego libre y abierto a la especulación y al silencio.
En “El fuego del ser” Guillener ha realizado una serie de 12 pinturas en diálogo con otros tantos fragmentos de la filosofía de Heráclito, uno de los pensadores más fascinantes y misteriosos de la historia, cuya influencia decisiva llega hasta la actualidad.
Se trata de obras que parecieran ser el resultado de un estudio alquímico-pictórico sobre conceptos filosóficos. Guillener trabaja en este capítulo sólo con dos colores: negro y dorado. El negro evoca la ambigua oscuridad de la filosofía de Heráclito, a quien ya en Grecia lo denominaron como Ó Σκοτεινός, (Ho Skoteinos “El Oscuro”). Pero el negro refleja también la propia oscuridad de la materia, de la vida misma, que espera a ser iluminada. El dorado señala al fuego que, según Heráclito, era el origen y el destino de todo ser. El oro quiere ser la verdad, la iluminación que se atisba en pequeños relámpagos de pensamiento inefable y en la sensibilidad conceptual de la imagen pictórica.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España