Para Johannes, crear una obra en el desierto era una idea que le fascinaba desde hace años. Eligió un lugar donde las piedras están esparcidas sugiriendo un paisaje arcaico. Las rocas nómadas han quedado allí en su viaje en el tiempo. Formas rodantes erráticas, testigos del desarrollo del mundo.
Las vistió con tela roja, un color muy intenso que se asocia a la violencia, el fuego y el horror. Pero también a la belleza, a las flores y al amor. Johannes desea transmitir esperanza en el medio del desierto. Florece por poco tiempo, como algunas efímeras plantas de esta zona.
Es también una intervención poética. Como si un pintor gigante hubiese sacudido las gotas de un pincel en medio de un vacío semicromático. Sugiere finalmente el sangramiento de la tierra viva, resultado de todo lo sufrido. Después de una llaga quedan cicatrices, en forma de las costuras del tejido.
Johannes Pfeiffer. Constructor y...herrero, realiza instalaciones y obras simbólicas en entornos naturales y artificiales, utilizando materiales de construcción tradicionales. A través de una experiencia crucial, encuentra el acceso al arte en Italia, país en que vive desde 1980 y donde estudió escultura en las academias de Bellas Artes de Roma y Carrara. En 1988, se trasladó a Torino. Desde allí viaja por toda Europa y el mundo, para entrar en un diálogo creativo con los espacios, tanto interiores como exteriores.
Entrada actualizada el el 29 sep de 2021
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