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«Parece un paisaje»: «Es un paisaje»; «Parecen unas ruinas»: «Son unas ruinas». La Fotografía, ésta ya no tan nueva forma de hacer arte, obras de arte, cómo toda forma de expresión, mira a su alrededor y allí están los objetos, la estética; el fotógrafo, el realizador, el creador en suma, no tiene más que interpretarlos con su modo de hacer y con su pensamiento; transformando o realzando lo visto como un hecho que surge de su mirada evolucionada en su mente, sus ojos, su corazón.

La ayuda en el caso de la Fotografía es la cámara, objeto sin ninguna trascendencia, olvidado sin duda. Suelo decir que las fotografías están hechas «con la mano»; Avedon opinaba algo muy parecido: «Las fotografías se hacen con el ojo».

Hay un hecho trascendental en toda obra y es el tiempo: algo surreal, indefinido, pero que ahí está. Una fotografía se lleva lo captado, lo retratado, y lo que allí queda puede destruirse, transformarse ó desaparecer, pero la realidad queda en el soporte, en la película.

El tiempo es el factor clave de la Vida ¿Cuánto Tiempo? Debemos trabajar y crear contando con este valor: ¿Una forma de Dios?

Dice Balthus en sus Memorias: El Tiempo vencido: ¿Acaso no es ésta, quizá, la mejor definición del Arte?