Descripción de la Exposición
“La mafia de las flores” es el título principal que rescata para esta temporada “El Papel del Dibujo”, uno de los proyectos característicos de la galería, que tiene la intención de colocar el foco en este medio articulador de expresión artística.
Esta exposición colectiva se propone una visión ecléctica e hibrida del dibujo, donde la combinación de lo diferente toma fuerza y desplaza el concepto del dibujo que subyace en un segundo plano.
La exposición colectiva reúne un conjunto de obras de artistas portugueses que proponen una visión ecléctica e hibrida del dibujo, donde la combinación de lo diferente toma fuerza y desplaza el concepto del dibujo que subyace en un segundo plano. Todo ello en torno al concepto de la florística o el arte en sí mismo de la composición floral, y su frecuente evocación en ofrendas, ceremonias y celebraciones, y en definitiva como vehículo de expresión cultural.
La cultura floral y la representación de las flores está presente desde nuestros orígenes, existiendo incluso jarrones florales del antiguo Egipto que datan de 2.500 años a.d.c. y de forma más tradicional y continuada en la cultura occidental, especialmente en China que es y sigue siendo una ofrenda ritual en la religión budista. Sin dejar de mencionar la constante referencia existente en la cultura popular y artesanal portuguesa, e incluso en sus celebraciones tradicionales.
Sin embargo, al igual que sucede con las composiciones florales, la intencionalidad con la que las obras de arte se piensan y se generan, distan bastante de la instrumentalización que se hace de las obras posteriormente por “el usuario final”, que le puede llegar a aportar otro significado marcadamente diferente e incluso, ubicadas en determinados contextos un significado contradictorio y opuesto al original.
Esta idea base enlaza con el título y el tema de la exposición. “La mafia de las flores”, se adoptó en base a un artículo publicado en Los Ángeles Times, en el año 2015, que mostraba a un florista de Nueva York que, sin saberlo, estaba haciendo arreglos florales para varios miembros de la mafia del sur del Bronx. La floristería contó con un público variado, con la presencia constante de algunos caballeros de particular apariencia. Les vendió arreglos florales, pero también muchas coronas funerarias. El artículo demuestra que, muchas veces, las acciones que realizamos a través de nuestro trabajo están implicadas en muchas otras experiencias que desconocemos.
Una exposición colectiva funciona con frecuencia e inevitablemente como un arreglo floral. Hay un conjunto de elementos que se convierten en un cuerpo colectivo y que se reúnen durante un espacio de tiempo delimitado. Los aspectos personales y particulares de cada elemento también pasan a ser vistos como parte de este grupo, destacando y destacando muchas veces aspectos que quizás no sean tan obvios. Se trabaja a través del contraste, la temperatura del color, la textura de los elementos, el concepto y las ideas que evoca la obra.
En sus diferentes formas de apropiación por parte del hombre, la naturaleza siempre ha sido objeto de manipulación. El arte es uno de los instrumentos que ayuda en el proceso de objetivación de la naturaleza. Los artistas siempre tienen este aspecto presente en la creación de sus obras. ¿Qué significa darle cuerpo y forma a una idea determinada? ¿Por qué luchar por una idea que quieres ver materializada? ¿Cuál es el objetivo de este nuevo organismo? ¿Es una extensión del pensamiento y la necesidad de actuar en momentos de inercia social? ¿Por qué luchar por un objeto y el lugar que ocupa en un mundo en colapso?
La galería, como la tienda que vende flores, se propone hacer lo imposible: vender objetos que buscan la belleza y el bienestar temporal cuestionando el papel de todos los demás objetos del mundo. Representa un lugar, que se detiene en lo simbólico, como un ritual realizado al mismo tiempo ofrenda a nosotros mismos y a los demás. El sistema económico que nos atrapa, no siempre nos hace conscientes de las leyes del intercambio y del valor temporal de las mercancías que anhelamos. La abstracción del capital da lugar a un cinismo “lindo” del cual formamos parte con una creciente forma de vida atrapada entre nosotros mismos y todos los elementos que nos permiten conectarnos a la sociedad. Así somos, somos los floristas y mafiosos de nuestra propia realidad.
Las obras de Isabel Carvalho (Oporto, 1977) se componen de una serie de pinturas sobre papel donde se repiten patrones de elementos aparentemente naturales, que nos llevan a pensar en la forma en que la naturaleza se reproduce. La repetición de movimientos y la creación de ritmo a través de la repetición forma parte del proceso mismo de dibujo. Como en muchas de sus obras, le interesa la representación basada en el lenguaje –visual pero también escrito– y a través de él sugerir nuevas formas, como una extensión de la naturaleza misma.
La instalación de Catarina Real (Barcelos, 1992) se presenta como una combinación de elementos interconectados bajo el título provisional “Erotismo Técnico”. De esta forma, constituyen un conjunto de dibujos que representa una exploración de analogías, como una investigación que busca las causas de lo similar. Indagando en aspectos aparentemente desconectados como los movimientos en el deporte, la dimensión escultórica ante su documentación fotográfica, la estrategia involucrada en las obras colectivas y el movimiento de la danza, como ocurren en el mundo vegetal, produce un resultado coreográfico.
Las obras de Pedro Barateiro (Almada, 1979) profundizan de manera simultánea en varias áreas. Por un lado, la pieza “Superficie”, representa un mapa geológico de Portugal y España intervenido, con partes del territorio separadas por varios colores que simbolizan diferentes tipos de suelo, como una alusión al origen primario de la materia vegetal y al sentido en si mismo de las fronteras. Por otro lado, la serie de esculturas “Compass”, está inspirada en la veleta y la rosa de los vientos que hacen referencia a la brújula. Estas esculturas remiten a una idea de desorientación, especialmente aplicable a la sociedad actual, donde el exceso de información resulta abrumador generando ansiedad y confusión. Las esculturas aparecen como instrumentos, como herramientas, y reflejan una obsesión por el deseo humano de comprender su posición en relación con el entorno.
Por su parte, Rudi Brito (Lisboa, 1988) utiliza una superposición de perspectivas donde varios elementos parecen flotar en otro espacio, y aunque las pinturas podrían parecer inacabadas, representan un proceso de transformación, de interrupción, de fugacidad, pero también vulnerabilidad. Constituye una búsqueda de tensión estética entre la representación de elementos delicados y frágiles y el uso de gestos sueltos que aporta como resultado una dualidad entre lo vulnerable y lo violento. El carácter sellante de esta preparación en este dibujo sinuoso permite eliminar las marcas aplicadas, mediante gestos de retirada, donde la tela sustituye al pincel y se toman decisiones en negativo, alejándose de lo marcado y creando un plano donde la vacilación tiene voz. “Mega Sob” y “Itchy” Pain son dos ejemplos de la dinámica entre lo visible y lo borrado, como el fantasma de lo que estuvo presente y permanece sólo como huella.
Finalmente, la propuesta de Sara Graça (Lisboa, 1993) se encuentra integrada en dos grupos distintos. Por un lado, el dibujo, con un carácter seriado, donde reconocemos escenas, ambientes y grupos de personas, enmarcados por telones o atrezos teatrales que refuerzan la teatralidad de cada acción representada, como parte del protocolo y la gestualidad asociada a nuestro entorno. Por otra parte, con sus trabajos videos “Florien” y “Part-time 4 ever” complementa y retroalimenta la instalación.
Exposición. 09 ene de 2025 - 22 feb de 2025 / Galería Freijo / Madrid, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España
