Descripción de la Exposición
6 Miradas a la Colección ABC
En 1891 Torcuato Luca de Tena lanza la revista Blanco y Negro. Quiere ser, según sus palabras, “una crónica constante de todo lo que constituye la vida moderna”. La publicación, que se vende por 15 céntimos –una suma importante en la época– se agota en pocas horas cuando se lanza el primer número, el 10 de mayo. Tiene el objetivo de informar y entretener. Su lanzamiento revoluciona el sector. Usa buen papel y la mejor tecnología de la época para la impresión. Pero hay otra novedad: es una revista ilustrada. Algunos colegas criticaron que una publicación no podía ser a la vez de información y de monos (ilustración y fotografía), él respondió “la letra con monos entra”. Monos que dibujaban grandes ilustradores de la época como Eugenio Varela, Narciso Méndez Bringa o Ángel Díaz Huertas, a los que se sumaron durante las siguientes décadas firmas como Joaquín Xaudaró, Francisco Sacha, Rafael de Penagos, Ramón Gaya o Antonio Mingote. Un conjunto de obras que permanecen unidas y forman la Colección ABC.
Una jaula de monos es una exposición coral, o mejor dicho, son seis exposiciones en una. Ha sido concebida como seis voces personales para otros tantos periodos cronológicos. En conjunto, la exposición realiza un recorrido temporal desde la creación de Blanco y Negro en 1891 hasta el año 2000, pero cada etapa se presenta bajo la particular mirada de los comisarios y comisarias que han estado al frente de ellas y han realizado una propuesta, personal y libre, para ofrecer al visitante una selección de piezas que destaquen de cada periodo aquellos aspectos, autores, temas u obras que cada uno de ellos ha considerado interesantes.
En la primera sección, que abarca desde la fundación de Blanco y Negro (1891) hasta el nacimiento del siglo XX, la directora del Museo ABC, Inmaculada Corcho ha querido resaltar la importancia de un nuevo oficio, el de ilustrador. En los últimos años del siglo XIX ya no sirve solo la palabra para informar. Es necesario acompañar de imágenes. Torcuato Luca de Tena recluta a pintores de reconocido prestigio para su revista ilustrada. Los reportajes sociales, de guerras y de viajes vendrían a completar esa gran ventana al mundo en que se había convertido la prensa. El estilo es realista, muy costumbrista. De esta época destaca el trabajo, como director de arte e ilustrador, de Eulogio Varela.
Los primeros 18 años del siglo XX han sido revisados por el profesor, crítico y comisario, Victor Zarza. En este periodo descubrimos cómo el Modernismo, la figuración de carácter realista –más o menos académica, según los casos–, los primeros atisbos del Art Decó y otras innovaciones estilísticas se reflejan en la Colección ABC. Díaz Huertas, Méndez Bringa, Regidor y Lozano Sidro son algunos de los artistas destacados. El humor toma protagonismo y lo firman maestros como Xaudaró, Sileno, Tovar, Sancha o Tito.
El periodo que abarca desde 1919 hasta 1930 ha sido investigado por Eduardo Alaminos, el primer Director del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Las firmas de la colección se aplican con nombres imprescindibles en la ilustración española. Están Baldrich, Bartolozzi, Almada Negreiros, Azpiri, Mena, Oliver, Ramón Gómez de la Serna, Tono, López Rubio o Fresno. La calidad gráfica de este periodo alcanza un nivel muy alto. El color es el protagonista para retratar el mundo de los elegantes, los nuevos roles de la mujer, los deportes, la moda, la infancia, el imaginario colonial, el veraneo como nueva costumbre social, las ciudades y las multitudes, los cafés, las verbenas,... Hay historietas absurdas y una galería iconográfica de personajes, compuesta por escritores, artistas, actores de cine y teatro o científicos.
El historiador, escritor y ensayista Fernando Castillo Cáceres (Madrid, 1953) se adentra en la década de los treinta hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, una verdadera edad de oro de la ilustración. Las imágenes de Climent, Marsberger, Tauler, Torner, Baldrich, Penagos, Sáenz de Tejada o Sancha, por citar sólo una parte de un enorme conjunto, son una muestra de cómo se podía combinar lo nuevo con la tradición en un nuevo lenguaje, incluso en los días de la guerra.
El periodo que abarca desde la posguerra hasta el final del franquismo y los albores de la democracia ha sido recogido por Juan Manuel Bonet, crítico e historiador del arte contemporáneo. El humor alcanza cotas muy altas con el trabajo de Lorenzo Goñi, de Antonio Mingote (un dibujante todoterreno), de Mena, de Rafael Munoa, o de Chumy Chúmez (de humor siempre negro y casi podríamos decir que solanesco...). Pintores como Benjamín Palencia, Ramón Gaya, Julián Grau Santos, Agustín Redondela, José Romero Escassi o Ricardo Zamorano toman el reto de ilustrar. Muy inspiradas en el mundo de la ilustración y la moda francesas encontramos el trabajo de dos ilustradores que no han tenido el reconocimiento necesario, Juan Ignacio de Cárdenas y Coti Feduchi.
Julieta de Haro, directora de El Tercero de Velázquez y consultora de arte contemporáneo es responsable de la sección que nos lleva hasta los 2000. La llegada de la democracia va acompañada de nuevos lenguajes y temáticas que tienen el objetivo de acercarnos, homologarnos a Europa. Encontramos el trabajo de Máximo, Gila, Montesol o Martinmorales. También artistas vinculados a La Movida como Carlos Berlanga o Javier de Juan o ilustradoras como Isa Fes –primera dibujanta en trabajar en la revista El Víbora– o Mar Ferrero.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España