Descripción de la Exposición
La galería Álvaro Alcázar inaugura el próximo 25 de enero La isla taller de Juan Gopar, en la que el artista de Lanzarote vuelve a Madrid con una gran exposición monográfica, justo cuando se cumplen 30 años desde su última muestra en Madrid, en la galería Gamarra y Garrigues. Se trata de la primera exposición individual de Gopar en nuestra galería y con la que se incorpora a la nómina de artistas representados.
La exhibición presenta una colección de pinturas, esculturas y obras en papel creadas en la isla de Lanzarote entre 1994 y 2021. Estas obras no solo reflejan el compromiso de Gopar con el arte, la cultura y la historia de las islas, sino que también exploran la intersección única entre su arte y los objetos encontrados en las orillas, arrastrados por las corrientes oceánicas. La yuxtaposición en la obra de Gopar entre la pintura y estos objetos revela fuerzas de crecimiento, naufragios y catástrofes.
La isla taller se construye como un ecosistema poético en el que lo real y la imaginación creativa entrelazan sus raíces en una simbiosis fascinante. Como ocurre con los líquenes, esos organismos que surgen de la colaboración entre hongos y algas unicelulares, y que desde unidades mínimas cubren territorios amplísimos, la obra de Gopar reúne lo micro y la macro, desde la orilla insular a las enormes estancias del cosmos. Se trata de la grandeza de lo breve, que de forma tan brillante expresó Espacio de Juan Ramón Jiménez. La dualidad de la inmensidad y la pequeñez, un ciclo eterno de unión y desunión que se imanta siempre hacia el origen. Esta dinámica de contrarios no hace otra cosa que volver a la idea de que la unidad nace de la dualidad, un principio que resuena en la existencia ambigua de la pintura, suspendida siempre entre el interior y el exterior, entre lo eterno y lo efímero, entre su propia materialidad y lo real. «Los dioses no tuvieron más sustancia de la que tengo yo», dice el poema de Juan Ramón. Pero aquí, en La isla taller, el «yo» no es otro que la propia pintura. En las cabañas tituladas Metáforas —en Gopar estas «arquitecturas» deben ser comprendidas como «pintura liberada»— esa idea aparece de un modo muy rotundo: la forma se encarna en su propio significante. Dice Manuel Padorno: «Hermoso taller el mío: la isla»
Vivir se revela así como un acercamiento hacia el centro, hacia la piedra: todo lo que ocurre tiene lugar dentro de una totalidad —lugar y tiempo— que es a la vez nuestra conciencia. Lo que sucede en nosotros resuena en las esferas y lo que sucede en las esferas vibra en nosotros. Nuestros ojos son, así, los ojos del cosmos: los ojos con los que el cosmos se ve. Lo que vemos es, por tanto, la conciencia del universo. En ese mecerse hallamos una danza propia, el sello del ritmo que nos define: entre la morada interior y el epicentro de nuestra experiencia. En la serie Walkabout (Los trazos de la canción) lo pequeño se une a lo grande en una resonancia interminable: la superficie de color se transforma en profundidad, se vuelve espejo estelar. El espectador se mece en ese ritmo que es a la vez íntimo y universal. Una totalidad donde cada acontecimiento, como en el liquen que abraza rocas y árboles, florece y contribuye a la riqueza del conjunto.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España