La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, comparten esta muestra como panorama general del trabajo continuo y reflexivo de un artista alejado de los grandes escenarios, pero relevante para el conocimiento de las distintas perspectivas y propuestas que integraron el escenario cultural mexicano. Santos Balmori fue un artista multifacético y apartado, por cuenta propia, de las corrientes plásticas que permearon el quehacer artístico mexicano de su tiempo. Es cierto que su trabajo como ilustrador y cartelista se alinea a las temáticas revolucionarias y combativas, no obstante, su obra de caballete se separa de los cánones de la Escuela Mexicana de Pintura y manifiesta un lenguaje pictórico mucho más cercano a las corrientes figurativas europeas; con claras referencias al Cubismo analítico, el Realismo español, el Expresionismo alemán y, en menor medida, a la pintura metafísica italiana.