Rubén Alpízar (Santiago de Cuba, 1965) ha desarrollado un estilo de trabajo que le ha permitido madurar concepciones ideoestéticas, perfectamente reconocibles, basadas en múltiples referencias desde el arte producido en el medioevo hasta lo más representativo de la era postmoderna. Este creador porta la particular habilidad de sintetizar estos signos y símbolos de la creación anterior para hilvanar discursos políticos, económicos, sociales y artísticos actuales en pequeños vínculos. La Habitación del Simulacro propone otro acercamiento a su obra, en la medida que se entiende el espacio como otro nicho contenedor de todas las historias que habitan en sus micromundos; además de ensartar todas sus temáticas a través de sus vivencias, de modo que todo sea visto como una construcción consecuente del yo y sus circunstancias. La muestra se compone de pinturas y esculturas de mediano y gran formato.