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Esta muestra constituye la primera exposición monográfica en Francia de este importante artista español nacido en Bilbao en 1957. Comisariada por Lorand Hegyi y por el propio artista, en lo concerniente a la selección de las obras pero también en el recorrido por la salas del museo, la exposición presenta diez años de trabajo (1996-2006) a través de 8 grandes instalaciones, de fotografías y de vídeos.

La obra de Txomin Badiola es compleja tanto por el empleo de ... los materiales más heterogéneos como por la variedad de medios expresivos empleados. Se trata habitualmente de estructuras semejantes a arquitecturas sumarias, que incluyen el uso de monitores, objetos, carteles o fotografías.

Pero también es compleja por la reflexión que precede a dicha expresión “proteiforme”. Txomin Badiola organiza los diversos signos (objetos, fotografías, imágenes móviles o inmóviles, muebles, etc.) de forma que se mezclan y se impregnan los unos de los otros, se desnaturalizan para decir algo diferente de lo que parece a primera vista, gracias a esta contaminación orquestada por el artista.

Las imágenes, los signos, pertenecen a la vez al dominio artístico, político y sociológico. Las obras señalan temas muy diversos, como la autoridad de una legitimidad artística de la historia, la identidad vasca, la homosexualidad…, a pesar de lo cual no se ofrecen informaciones unívocas y autoritarias, sino que se dejan establecer explicaciones diferentes para cada una de nuestras percepciones, aumentando así la riqueza de evocaciones y resonancias posibles.

La reflexión del artista se articula en torno a la idea de que la expresión plástica, la forma, pueden encarnar la complejidad del pensamiento en lo que aquel tiene de impreciso, de no definitivo, de equívoco. En ese sentido, la exposición La Forma que piensa quiere rendir cuenta de todo ello.