Varios trabajos componen esta exhibición y todos poseen una cualidad romántica y ensoñadora, muchos al borde del surrealismo. Percibo la misma sensación al observar una pintura de William Blake; tal vez sea la similitud del tema o en que las dos obras dejan la misma huella de impresión: la sensación de haber estado contemplando un sueño. Sea lo que sea, es realmente mágico cuando un artista logra evocar estos sentimientos de belleza, y Abel Almenara lo logra de una manera muy bella. Una pintura que admiro en particular, ilustra perfectamente el pasaje entre el ensueño y la realidad: El Ritual de Odette, óleo sobre lienzo hecho en el 2012. El artista apenas se ve agachándose en la parte inferior derecha del lienzo mientras que en el medio se vislumbra un baile de bellas criaturas etéreas. Pinturas como éstas, me hacen pensar que sin duda conoceremos más de la ... obra de este artista en un futuro muy cercano.