Descripción de la Exposición Existe un modo de entender el trabajo artístico que, al margen de estilos o modos de concebir el arte, está impulsado por el temperamento de quienes lo ejercen. Caracterizado por el tesón, la actividad y el rigor suele alcanzar una suerte de ensimismamiento creativo que asegura siempre un buen nivel de ejecución en las obras. Esta intención no es nada despreciable, muy al contrario habla de la seriedad que preside su actividad artística.
La obra de Eduardo Alvarado puede decirse que es en cuanto a su concepción, tradicional. Pinta y dibuja, mediante el óleo, el lienzo, el lápiz, la acuarela y el papel, y en ella domina la representación del cuerpo humano.
Alvarado mantiene en su trabajo las preocupaciones clásicas por la naturaleza, el espacio y el cuerpo, y está casi especializado en pintar desnudos.
Sin embargo, junto a la continuidad se observan algunos cambios importantes: en estas nuevas obras, ahora siempre pintadas del natural, Alvarado ha dirigido su mirada hacia los objetos. Fetiches y talismanes coleccionados durante años, le sirven, al igual que durante años lo han hecho personas, de modelos.
En cuanto a la técnica existe una fluidez mayor, la pincelada ofrece una inmediatez muy sutil, el conjunto está muy entonado en blancos, ocres o grises, y algunas composiciones persiguen reconstruir atmósferas, silenciosas, misteriosas, que sin abandonar la referencia figurativa abren su trabajo hacia otro tipo de imágenes.
Los objetos, como las personas, casi siempre solos, cobran el protagonismo de personajes, y así puede decirse que, no solo los retratos y sus propios autorretratos son en realidad desnudos: incluso podríamos afirmar que sus pequeños bodegones también son desnudos.
En registros anteriores mas gestuales algunos lo consideran neoexpresionista y lo relacionan mas allá en el tiempo con Schiele y Klimt principalmente en el dibujo, y en la pintura con los artistas vascos Goenaga y Zuriarrain, así como con Munch, Bacon, y Antonio López.
En esta serie en los que al sofisticado primitivismo habitual, se añade este nuevo aspecto de carácter metafísico, la energía está mas templada, y sus intimistas retratos, desnudos y objetos, aparecen sumergidos como en un “gran silencio”, una desnudez casi religiosa que nos lleva a asociarlo a Zurbarán, Morandi, o Derain, o a la esencia sin lenguaje del zen.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España