Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La casa del alma da título a la serie de pinturas que Charo Pradas realizó en 2010 y a la selección que inaugura el nuevo proyecto de la galería Carolina Rojo. Atreverse a contemplar La casa del alma de Charo Pradas significa penetrar en el interior de la pintura, allí donde se manifiesta la accidentalidad del mundo; real o imaginario. Charo Pradas, como Paolo Uccello, desconfía de la realidad de la cosas y por ello pinta los paisajes interiores de lo imaginario, que es materia y espíritu, donde todo se multiplica, encadena y escupe su temblor; donde todo es igual y retorna en su huida, tras alcanzar el límite extremo de la diferencia. Quizás con el ánimo de interrogar las sombras de formas fugaces, colores hirientes y perspectivas suspendidas en el vértigo de lo más profundo. La casa del alma de Charo Pradas no libera a quienes la contemplan de las pesadillas del mundo exterior, todo en ella es intempestivo e interrogativo. El alma, dice Rafael Argullol, son las preguntas. La fluidez de formas y de líneas pinta un paisaje extremado donde todo prolifera a un ritmo desestabilizador, lleno de coágulos de sangre, incapacitado para dar cobijo; nunca fue esa su pretensión. El color da profundidad y acentúa el movimiento errante que agita y suspende los gestos en un espacio atrapado ya en telarañas, aquellas que, mientras andamos, nos envuelven sin que nos demos cuenta, escribió Lucrecio. El vértigo cósmico, que en otro tiempo desencadenaba toda una suerte de dinámicas resonancias y fructíferas tensiones, parece haber llegado en esta secuencia de pinturas a lo más profundo, allí donde todo flota y estalla, donde es posible asistir al lado oculto de las cosas. Charo Pradas pinta sobre lo ya pintado, es preciso borrar para recomponer nuevas imágenes de condición náufraga y lógica espectral, donde todo es imperfecto y accidental. La valoración del espacio, enérgico, dinámico, aéreo y pulsante, que decía Fernando Huici, generador de resonancias y ecos hipnóticos, de insólitos engranajes afuncionales en permanente tensión, observó Enrique Juncosa, ha sido y es uno de los rasgos que definen la pintura de Charo Pradas. Ocurre, sin embargo, que, como supo ver desde bien temprano Manel Clot en el texto que le escribió con motivo de su primera individual importante celebrada en el Museo de Teruel, en 1989, los síntomas tan inquietantes que emanaban de su pintura la hacían ya partícipe de una historia que se había mantenido al margen, como orillada a la espera de su posterior reconocimiento. No anduvo nada mal de éxitos Charo Pradas aunque progresivamente, conforme decidió explorar en las profundidades, su pintura ha pasado a ocupar el lugar de aquellos que eligen, como Uccello, desdeñar la sustancia por la sombra.
Exposición participante en el Festival Miradas de Mujeres 2014.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España