Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El título de la exposición hace referencia al verso de un poema que Pablo Neruda –amigo y colaborador de Prietole dedicó al artista manchego en la Navidad de 1940 y que se expone por primera vez en esta muestra.
La muestra, comisariada por Juan Manuel Bonet, Jaime Brihuega y Juana María Perujo, reúne casi trescientas piezas y aborda sus múltiples facetas como pintor y artista militante (sus obras estuvieron junto a las de Picasso, Miró, Calder, Alberto Sánchez y Renau en la Exposición Universal de París, celebrada en 1937) tipógrafo, figurinista, ilustrador y escenógrafo con el fin de reincorporar a la memoria española a una de las figuras más desconocidas de nuestra cultura.
La exposición, la primera que se celebra en España sobre Prieto, aborda sus múltiples facetas como pintor y artista militante (sus obras estuvieron junto a las de Picasso, Miró, Calder, Alberto Sánchez y Renau en la Exposición Universal de París, celebrada en 1937) tipógrafo, figurinista, ilustrador y escenógrafo con el fin de reincorporar a la memoria española a una de las figuras más desconocidas de nuestra cultura que, sin embargo, resulta imprescindible para trazar el mapa literario y artístico del siglo que acaba de terminar. Un artista polifacético que unió su pasión por la cultura con un constante compromiso intelectual en lo social y en lo político, que le convierte, sin lugar a dudas, en una de las figuras más sugestivas de la Edad de Plata.
Juana María Perujo (para la semblanza general del artista), Juan Manuel Bonet (para su labor como tipógrafo) y Jaime Brihuega (para su obra plástica) son los comisarios de esta muestra que evoca, gracias a la colaboración estrecha de la familia del artista, una época marcada por la trascendencia cultural de la Segunda República, la experiencia lacerante y significativa de la Guerra Civil y el contexto histórico y cultural del exilio en México, pues en la obra de Miguel Prieto se refleja claramente, quizá como en ningún otro pintor español del exilio, el sentimiento del transterrado.
Para Juana María Perujo acercarse a la obra de Prieto “reconforta y obliga”: “Pintor, dibujante, escenógrafo, hombre de teatro, diseñador gráfico y tipógrafo, comprometido con pasión con las mayores y mejores causas de su tiempo, amigo y camarada, logró sintetizar en una extensa obra, compromiso político y creación artística, conciencia y pasión, vitalidad y entrega en tan pocos años que sobrecoge pensar que apuraba la vida como el que sabe que su tiempo será corto y que la esencialidad en sustancia”, asegura. La exposición, que ya ha podido verse en Ciudad Real y Toledo, reúne casi trescientas piezas entre óleos, grabados, dibujos, bocetos, manuscritos, cartas, revistas, periódicos…., divididas en dos apartados que recorren la trayectoria vital y artística del homenajeado: Miguel Prieto en España. 1907-1939 y Miguel Prieto en México 1939-1956.
Casi medio centenar de cuadros y un gran número de dibujos y grabados han sido seleccionados por los comisarios para mostrar lo variado del quehacer pictórico del artista manchego. Entre ellos hay paisajes, bodegones y escenas de la Guerra Civil o alegóricas de España, así como otros que remiten al mundo mexicano. Prieto también compuso al óleo una impactante galería de retratos españoles de los que está presente en la exposición el de Juan Rejano.
El visitante podrá contemplar también Composición alegórica de los desastres de la guerra, Soldados en el frente, Mujeres huyendo por las calles y Retaguardia de octubre, cuatro de los cinco dibujos de tema bélico que Prieto expuso en el Pabellón de la República Española de la Exposición Universal de París de 1937 junto al Guernica de Picasso y a obras de Alberto Sánchez, Joan Miró y Josep Renau, entre otros. Muchos de los trabajos desarrollados por Prieto como escenógrafo, figurinista y diseñador gráfico en el mundo del teatro, la danza y la ópera están también presentes. Ya durante su etapa española, había tenido sus primeras experiencias como escenógrafo. Sobre todo trabajando en el mundo del guiñol, primero con el de Rafael Dieste en Misiones Pedagógicas; luego con el guiñol Octubre, de Rafael Alberti y, finalmente, con el suyo propio La Tarumba, con el que recorrió, después, los frentes de toda España durante la Guerra Civil.
Una amplia selección de obra plástica que pone de manifiesto, según Jaime Brihuega, la personalidad bifronte de Prieto “porque si sus diseños gráficos muestran una naturaleza elemental, rayana en un minimalismo capaz de convertirse en condensada metonimia de armonía, sus pinceles son, fundamentalmente, las manos de la furia. Porque si sus diseños encaran el nuevo tiempo vivido al otro lado del océano mediante una metamorfosis de la forma que gira hacia purezas inéditas, sus pinturas reconstruyen la memoria manchándonos las manos con la sangre y la sal de la vida.
Manteniendo vivo el testimonio del juicio militante. Evocando el corazón dolorido. Y al final, aceptando un nuevo imaginario que habla ya, expresamente, desde la nueva tierra de acogida”.
La exposición reúne también numerosas piezas que muestran la labor de Miguel Prieto como tipógrafo, seleccionadas por Juan Manuel Bonet, para quien el artista es, sin duda, “uno de los mejores tipógrafos españoles del siglo XX; un tipógrafo con un estilo sólo suyo, personalísimo”. Esta faceta está ampliamente documentada a través de la labor que realizó desde el Instituto Nacional de Bellas Artes de México donde desempeñó varios cargos -jefe de Publicaciones, Director Artístico del Departamento de Prensa y Propaganda- entre 1948 y 1952.
Entre las ilustraciones de Prieto que el visitante puede ver destacan las de sus comienzos en El pueblo manchego o en revistas españolas de izquierda en la inmediata preguerra civil como Diablo mundo, El tiempo presente, Octubre o Sur. Presentes están también sus colaboraciones gráficas en revistas republicanas durante la contienda fratricida entre las que se encuentran Nueva cultura y El mono azul y su labor de maquetista y redactor, ya en el exilio mexicano, en las revistas Romance y Nuestro tiempo y en el suplemento México en la cultura del diario Novedades. Junto a ellas se encuentra una importante recopilación de los libros que Miguel Prieto ilustró entre los que destacan el Canto general, de Pablo Neruda; La Celestina de Fernando de Rojas o La esfinge mestiza de Juan Rejano. Los ejemplares van acompañados de sus dibujos originales,
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España