Descripción de la Exposición
La muestra reúne una selección de los trabajos que Calafell realizó entre 1992 y 1996, período durante el que experimentó con la cámara en búsqueda de retóricas formales alejadas del registro más documental de la fotografía.
La cacería siria (1992-93) evoca, a partir de los relieves del palacio de Nínive conservados en el British Museum y en el Louvre, la épica de las cacerías y de las campañas militares de Asurbanipal; las fotografías de París (1993) son como emergencias de la mirada escópica de un turista que a finales del siglo XX visita por vez primera la ciudad de la luz; la serie de Las Arenas (1993-94) se integraba en un conjunto más amplio de fotografías aéreas realizadas sobre Barcelona para la exposición colectiva del CCCB Barcelona a vuelo de artista; finalmente la serie El desasosiego de la señal acústica (1993), realizada en la costa Norte de Escocia, evoca los estertores finales del oficio de farero ya desaparecido.
La característica común de estas fotografías es la experimentación con la cámara, tanto de paso universal como de formato medio. El desenfoque, la exposición múltiple y/o una velocidad de opturación lenta son recursos que facilitan unos resultados que alejan la fotografía tomada con cámara de su estatuto puramente documental y posibilitan unas retóricas formales que, en los parámetros históricos de la Barcelona de finales del siglo XX, la acercan al territorio de la creación artística y de la subjetividad. El movimiento de la mano que sostiene la máquina al tiempo que dispara sin que, necesariamente, el ojo mire a través del visor constituye la acción más sublime del cazador-fotógrafo que, a sabiendas de que el espacio y el tiempo no son estáticos, confía en el azar de la captura para crear un registro más esencial de lo que le rodea i que el ojo humano no puede captar.
En los años 80 y 90 estas prácticas vindicaban un estatuto creativo que obviamente entraba en contradicción con la fatalidad documental inherente al registro fotográfico y que en aquellos años continuaba constituyendo el paradigma predominante. Las prácticas resultantes, que no se pueden aislar de un contexto en el que los autores buscaban el reconocimiento en el ámbito de la creación artística y a la vez un lugar en el mercado del arte, se acercan a un realismo abstracto, cuyos máximos exponentes son Manuel Esclusa (Vic, 1952) y Manuel Serra (Barcelona, 1949).
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España