Esther Villar, pintora soriana afincada en Barcelona, de nuevo expone en su tierra, esta vez en la sala Malvasía del Palacio Ducal de Medinaceli. Los cuadros presentes en dicha exposición son marinas de la serie La Alquimia del Color. Su obra gira en torno a dos temas, los ocres de Castilla (sus orígenes) y los azules del Mediterráneo, sin abandonar jamás la abstracción lírica. La técnica empleada es mixta, sin embargo ella no se contenta con mezclar dos o tres materiales, sino los más diversos en base a estudios previos del comportamiento de los mismos con el fin de hallar un momento de compatibilidad y conseguir un resultado estable sobre la tela pese a la sensación de movimiento.