Descripción de la Exposición
Antonio Cánovas del Castillo Vallejo (Madrid, 1862-1933) fue un intelectual polifacético que desarrolló una intensa actividad en varias facetas, caracterizada por la dinamización de la cultura, y sobre todo de la Fotografía, su vocación. Fue además pintor, crítico de arte, escritor, empresario y político. Su trayectoria y experiencia como fotógrafo tiene dos partes divididas por la creación de la galería Kâulak: la primera amateur, entre los años 1890 y 1904, y la segunda como profesional (Dalton Kâulak) desde éste último año hasta su fallecimiento en 1933.
Estudió Derecho en la Universidad de Madrid y recibió clases de pintura del paisajista Carlos de Haes, uno de los más activos maestros de la Cátedra de Paisaje en la Escuela Superior de la Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1857. Antes de dedicarse a la fotografía, fue funcionario del Estado (plaza que obtuvo en 1884), crítico de arte, periodista, escritor, compositor y político (Diputado a Cortes por Cieza, 1891-1895, y Gobernador Civil de Málaga, 1895-1897).
Una de sus primeras pasiones fue la crítica de arte. Entre 1892 y 1903 publicó un centenar de artículos en los diarios La Época y La Correspondencia de España, en su mayoría relacionados con la pintura y con las exposiciones nacionales. Firmó sus óleos y algunas de las obras literarias con el seudónimo “Vascano”, formado con las tres sílabas de su apellido.
Su interés por la literatura se debió a la influencia de su tío abuelo, Serafín Estébanez Calderón, y a los 18 años escribió Un milagro en Venecia, novela corta incluida posteriormente en el libro Mocedades (1891). Otros de sus títulos fueron Javier Malo (1884), El Mosén (1887), La condesa está durmiendo (1895) y la tardía ¡Pobres niños ricos! (1918). Publicó además Ensayo biográfico del célebre navegante Juan de la Cosa (1892) y varias obras sobre arte, entre ellas Apuntes para un Diccionario de pintores malagueños del siglo XIX (1908) y Rosales (1927), breve biografía del pintor.
En lo que se refiere a la música, faceta poco conocida, fue autor de una decena de piezas (rigodones, valses, pasodobles y polcas), la mayoría fechadas a finales del siglo XIX. Es destacable por su relación con la fotografía la obra “Kâulak, vals brillante para bailar” (1908), que compuso para obsequiar a los clientes de la galería fotográfica y cuya partitura fue ilustrada por el pintor malagueño Adolfo Lozano Sidro.
La actividad fotográfica de Cánovas fue extraordinaria. En la etapa amateur (1890-1904), enmarcada en la corriente pictorialista, destacó por su originalidad y su capacidad creativa. Fue uno de los fundadores de la Sociedad Fotográfica de Madrid, creó la revista La Fotografía en 1901, que dirigió hasta 1913 y en la que publicó más de trescientos artículos, y participó en numerosos concursos nacionales e internacionales en los que obtuvo una veintena de galardones de gran relevancia. En ese periodo generó y editó gran variedad de tarjetas postales (paisajes, monumentos, tipos, costumbres, artistas, composiciones literarias, etc.), algunas de cuyas series se comercializaron por millones, sobresaliendo la titulada ¡Quien supiera escribir!, basada en la Dolora del mismo título de Ramón de Campoamor.
En un segundo periodo, ya profesional y acotado entre 1904 y 1933, año de su fallecimiento, puso en marcha la que sería una de las más prestigiosas galerías fotográficas de Madrid (y de España), donde retrató a la familia real, la aristocracia, la burguesía, y también a intelectuales, artistas y políticos. Por la calidad de sus trabajos, fue apodado popularmente “El retratista de las damas”. El estudio fue prototipo y modelo, y Cánovas se ocupó de que contara con todos los elementos necesarios, tanto técnicos (cámaras, objetivos, iluminación) como decorativos (fondos, forillos, mobiliario), tomando como referencia las galerías europeas. En 1912 publicó La fotografía moderna, manual en el que explicó los conocimientos básicos para el fotógrafo.
Desde comienzos del siglo XX su obra ilustró las más importantes revistas ilustradas, entre ellas La Ilustración Española y Americana, Blanco y Negro, Mundo Gráfico, Nuevo Mundo, El Teatro o La Esfera, y participó en la creación de Mundial en el año 1921. En 1918 colaboró en la fundación de la sociedad nacional de empresarios Unión Fotográfica, para la que dirigió la revista del mismo título, y en 1921 escribió El retoque fotográfico, obra especializada donde expuso las características y valores del retoque, y que presentó como “Las intervenciones que un operador realiza para modificar, en cualquier sentido, la imagen escueta que automáticamente rinde el cliché”.
En la exposición se exhiben más de 160 obras (fotografías, libros impresos, grabados, instrumentos de fotografía, óleos, etc.) pertenecientes a la BNE y a otras instituciones y coleccionistas españoles.
El interés de Kâulak por la conservación de los originales fotográficos de su archivo, y por la creación de una iconografía con los retratos de personajes de su época (valgan como ejemplo la excepcional “Galería de Hombres Ilustres” que montó en el estudio, los libros de clientes, el Álbum de Oro, o su aportación a la Junta de Iconografía Nacional), junto al trabajo desarrollado durante años por los profesionales de la Biblioteca Nacional de España para su preservación, tratamiento y difusión, hacen hoy posible esta imprescindible muestra.
Comisario: Juan Miguel Sánchez Vigil
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España