Descripción de la Exposición
Los dibujos de la serie Kreuz & Queer nos cautivan inicialmente por su estética en blanco y negro, por la emocionante interacción entre unas figuras cuya superficie es completamente negra y unas líneas blancas inscritas sobre ellas, por el juego con los espacios y el vacío. Asimismo, en la mayoría de los dibujos, se observan principalmente formas rectangulares y, en menor medida, circulares que, en algunas ocasiones, están inscritas en las figuras y, en otras, superpuestas a las mismas, dividiéndolas y conectándolas a la vez. Estas formas parecen tener la función de “transformadores”. Lo que aparece en negro por fuera es blanco por dentro, y al revés. Tienen el paradójico papel de revelar mediante la ocultación. A veces también destacan las líneas que serpentean de forma libre, brotando por momentos de las figuras, o escapando de su silenciosa interactividad. Vistos en su conjunto, los dibujos revelan un complejo juego de formas que se lee en positivo y negativo, de corporeidad solida o fragmentada, de motivos cargados de erotismo y componentes desindividualizados, de dentro y fuera. Todo está enredado, entrelazado, entremezclado. A veces, una expresividad sutilmente modulada irrumpe en estos dibujos ejecutados de forma magistral. Las partes del cuerpo se abrazan, se tragan, se introducen. Pechos abstractos, falos en crecimiento, testículos estirados y orificios vaginales se entrelazan de manera más o menos deformada, apareciendo en los lugares del cuerpo más insospechados. Todo es uno, uno es todo, nada está completo.
No sólo sus dibujos, sino que toda su obra es al mismo tiempo el sueño y la pesadilla de la existencia humana. Por un lado, la consciencia del sin sentido de la vida con sus insuficiencias e imposiciones, por otro, la utopía de una vida de libertad y autodeterminación, libre de ataduras y límites sociales y de género, una vida en la que cada cual pueda ser feliz a su gusto.
Quienes conocen la obra de Jürgen Klauke saben que, además de estos aspectos que hacen referencia directa a la realidad social, el artista siempre trata la estetización de lo existencial. La triada compuesta por la vida, la muerte y la sexualidad está en el centro de su exploración artística. La última serie de fotografías—Bodysounds [Sonidos del cuerpo], presentes en esta exposición—en la que Jürgen Klauke lleva trabajando desde 2019, retoma también aspectos esenciales de su trabajo y, con esta aportación artística, continúa el discurso en torno a la existencia del ser humano con todos sus desafíos y abismos. En mayor o menor medida, el artista se perfila como el intérprete en sus fotografías, con frecuencia oscurecido por una figura humanoide que parece pesarle en su fisicidad, que se hincha y retrocede en sí misma. En cambio, en obras anteriores, unos globos negros llenos de agua cuelgan amenazantes sobre el artista como símbolo de la fragilidad de la vida, aquí parecen haberse juntado para formar un organismo. Ya sea encima, delante, detrás, o fuera de él, no hay forma de escapar del alter-ego transformado en masa. Las extremidades hinchadas y encogidas de los voluminosos maniquíes contrastan de manera encantadora con el sutil brillo de las superficies resplandecientes de los globos individuales mediante la gasa que los une. La fragilidad parece amplificada, ya que no solo los globos tienen una vida finita en todo momento, sino que la gasa que los envuelve también es frágil.
Exposición. 14 nov de 2024 - 08 dic de 2024 / Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) / Córdoba, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España