Desde que recuerdo, desde que tan solo era un niño, mis dibujos, todo mi trabajo ha girado entorno a la figura y al retrato. Nunca he prestado atención al fondo ni a cualquier cosa que no fuese el elemento principal, porque es tal la atracción que ejerce sobre mí, que no me permite fijarme en lo demás.
Con el tiempo, los trolls, aliens, dragones y guerreros legendarios de la infancia fueron transformándose lentamente, hasta acabar convirtiéndose en damas oscuras. Supongo que es debido en parte a los caminos que ha seguido mi vida, que sean ellas quienes llenan casi siempre mis lienzos y horas de trabajo.
Desde hace un par de años pinto en series, en cada una de las cuales desarrollo una idea que tiene su origen en la conclusión de la anterior, y así avanzo paso a paso. Trato de no caer en la repetición, de innovar, aún a...riesgo de resultar algo ecléctico, porque creo que detrás de todo esto hay una evolución que reside esencialmente en el cambio.
En esta exposición presento mis dos últimas series: Tri Traum en el piso superior y Kranemkraus en el inferior. Ambas, embebidas en tristeza e inquietud, no pretendidas, sino sufridas, alejadas de tendencias y nimiedades, ofreciendo verdades de esas que el tiempo no cambia.
