Descripción de la Exposición Pese a su juventud, Kiku Poch, demuestra a través de sus obras una madurez técnica y plástica que se sale de lo común. El observador llega a esta conclusión con solo ver uno de sus óleos, y ello queda refrendado al seguir contemplando el resto de telas. El artista rehúye de complicaciones compositivas y de conceptos abstractos que pudieran confundir al espectador. Su obra resulta de fácil comprensión, pese a que en ella subyace una sorprendente complejidad técnica. Kiku Poch es un artista amante de lo figurativo como método de expresión y cada una de sus obras es un homenaje a ese figurativismo que constituye la base formal de todo artista y sin el cual no se puede llegar a crear arte abstracto de calidad. Lo más destacable es el gran dominio técnico que despliega en cada trazo. Es capaz de cubrir la tela con manchas de manera tan homogénea, que este detalle pasa casi inadvertido. Sin embargo, esa maestría técnica queda muy patente en su tratamiento de la luz, yendo mucho más allá del dominio del básico claro-oscuro y ofreciéndonos una luminosidad muy contrastada e intensa con mucha presencia de ocres, cremas y tostados ligeramente exaltados. Su temática es clásicamente mediterránea, y una aparente quietud flota en sus creaciones. Ese sabor mediterráneo y el colorido de sus luces y sombras podría ser el motivo por el que su pintura es apreciada en países que no gozan de esa luz, como Alemania, Holanda o Suiza. Además de estos países, su obra está presente en colecciones particulares de: Estados Unidos, Francia, Italia y Kenia, entre otros.
Exposición. 18 feb de 2025 - 15 jun de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España