Descripción de la Exposición
El proyecto anual KBr Flama se concibe y pone en marcha en 2021 como expresión del interés de Fundación MAPFRE por apoyar al talento de quienes emprenden una dedicación profesional a la fotografía tras haber terminado su formación académica. Idep Barcelona, IEFC, Elisava, Facultad de Diseño e Ingeniería de Barcelona, y Serra i Abella son las instituciones que, con su generosa implicación, hacen posible este proyecto.
Con KBr Flama’24 la iniciativa llega este año a su cuarta edición y presenta los trabajos de laura aranda lavado (Granollers, 1994), Estefania Bedmar (Cerdanyola del Vallès, 1989), Malu Reigal (Murcia, 1992), Alain Rojas Pastor (Esplugues de Llobregat, 1987), seleccionados gracias a la labor de un jurado formado en esta ocasión por Carles Guerra, Silvia Omedes y Arianna Rinaldo.
A través de distintos procesos creativos que abarcan la fotografía analógica y digital, el revelado experimental, la manipulación de imágenes de archivo y el vídeo, los trabajos seleccionados exploran la memoria de los territorios y de los objetos, la herencia familiar, así como el propio lenguaje de la fotografia desde un punto de vista auto-etnográfico.
El recorrido empieza con En el patio de mi casa, donde Estefania Bedmar explora la resignificación de los espacios públicos como espacios privados y afectivos, a partir de un estudio sobre el antiguo vertedero de Can Planes. Continua con Yo también quise ser Robert Capa, pero no hacer sus fotos, proyecto en el que laura aranda lavado explora su relación con el medio fotográfico, recopilando y editando imágenes de su archivo personal. En cambio, en Pan, pijo y habas, Malu Reigal reflexiona entorno a los mandatos familiares y las relaciones de afecto que se generan en la dimensión masculinizada de la cría y el adiestramiento de palomos de competición. Para acabar, Vestigia, de Alain Rojas Pastor, pone el foco de atención en los objetos como vehículos de recuerdos y emociones, y plantea una reflexión sobre conceptos como la memoria, la perdida, y el paso del tiempo.
laura aranda lavado. Yo también quise ser Robert Capa, pero no hacer sus fotos
El proyecto deriva de una conversación introspectiva de la artista consigo misma, en la que explora sus reflexiones y contradicciones en torno al medio de la fotografía. La autora concibe el medio como un tejido imposible de deshacer, en el que se encuentran y dialogan experiencias visuales, emociones y especulaciones. Esta exploración se fundamenta en la metodología de la autoetnografía, método de investigación social que toma como punto de partida un análisis sistemático de la experiencia personal con el fin de comprender la experiencia cultural compartida.
Como resultado de este proceso, la autora crea una serie de «artefactos-herramientas»: entre ellas, las quince imágenes que conforman el foto-ensayo y la manta tejida a ganchillo, que forman parte de la propuesta expositiva.
Las quince fotografías que componen el ensayo visual proceden del archivo fotográfico que la artista ha ido creando a lo largo de los últimos veinte años. El proceso de recuperación de estas imágenes se convierte así en un proceso de reapropiación material y conceptual.
Cada una de ellas está impresa a una tinta sobre papeles de diferentes colores, hecho que busca romper con la estética clásica de la fotografía que habitualmente positiva sobre blanco.
De esta manera, Yo también quise ser Robert Capa, pero no hacer sus fotos constituye un viaje tan íntimo como universal, un estudio acerca de los límites y las posibilidades de la fotografía como diario personal, herramienta especulativa y documento social.
Laura Aranda Lavado (Granollers, Barcelona, 1994) se gradúa en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Barcelona en 2020, tras haber obtenido el título de técnica superior en Gráfica Publicitaria por la EMAD La Garriga-Escola d’Art i Disseny en 2015, y finalizado el curso de Fotografía documental y fotoperiodismo en Grisart en 2016. En 2023 completa el curso de posgrado en Fotografía, Creación y Reflexión del Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC).
Estefania Bedmar. En el patio de mi casa
Frente a la casa de la autora se encuentra el antiguo vertedero de Can Planes, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), un territorio de dieciocho hectáreas, equivalente a la superficie de unos veinte campos de fútbol. Aunque fue oficialmente clausurado en la década de 1970, nunca se llevó a cabo una descontaminación controlada del subsuelo. En su lugar, se cubrió con toneladas de tierra, dejando los residuos tóxicos enterrados.
El entorno en esta periferia de Cerdanyola, que tiene forma de montículo, es aparentemente hostil, con vegetación descontrolada, aridez y tubos que sobresalen del suelo. Sin embargo, para la autora este lugar tiene un significado especial: allí creció, paseó con su perro, compartió confidencias con amigas y vivió momentos memorables con sus primeros amores.
En este sentido, el proyecto explora la resignificación y apropiación de los espacios públicos como espacios privados y domésticos, y la paradoja de los vínculos emocionales y físicos con el hogar familiar al crecer.
El trabajo incorpora diversos procedimientos formales y expresivos, como el uso de carretes experimentales y dañados, el velado accidental o la fotografía de archivo, tanto digital como analógica. Estos elementos responden no solo a una necesidad íntima de la autora de explorar la dualidad entre pertenencia y desafección, sino también a su intención de evocar la degradación y la toxicidad del vertedero.
Estefania Bedmar (Cerdanyola del Vallès, Barcelona, 1989) obtiene en 2012 la licenciatura en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, donde cursa posteriormente un posgrado en Fotoperiodismo. Completa su formación en las escuelas barcelonesas El Observatorio (curso Fotografía Documental de Autor) y Fuga (curso Comisariado y Montaje de Exposiciones), así como en la Escola d’Art i Superior de Disseny Serra i Abella de l’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde se gradúa en Fotografía.
Malu Reigal. Pan, pijo y habas
«El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo.
Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo.»
Herman Hesse
Pan, pijo y habas es un proyecto fotográfico que nace de un marco familiar propio. El trabajo se desarrolla en torno a las relaciones de afecto que se dan en un contexto periférico radicalmente masculinizado donde tienen lugar la cría y el adiestramiento de palomos de competición. La conexión de la artista con esta práctica viene de una tradición que empezó con su abuelo y que a día de hoy continúa su tío.
Estas relaciones de cuidados son procesos aprendidos que, en el caso de los hombres, están muy condicionados socialmente por un entorno en el que los ritos y valores heredados han definido una identidad colectiva homogénea. Bajo esta realidad, la necesidad de hallarse dentro del grupo es algo primitivo: pertenecer y encontrar el espacio propio, ser uno en constante adaptación al medio.
Así el proyecto plantea abordar y medir las tensiones entre la elección y el mandato, estudiando las líneas desdibujadas que separan el cuidar del criar, el amar del poseer, el heredar del asumir. Trata de suscitar una reflexión sobre los vínculos: ¿cuál es la relación de los hombres con su entorno, con sus raíces, con las aves y con ellos mismos?
Malu Reigal (Murcia, 1992) se gradúa en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Cartagena en 2019. En 2021, obtiene un máster en Fotografía y Diseño en SHIFTA by Elisava-Escuela Online de Creadores Digitales, que forma parte de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. En 2022, recibe la Beca Lens para cursar en su Escuela de Artes Visuales el Máster Online en Creación Fotográfica MAPA.
ALAIN ROJAS PASTOR. Vestigia
Vestigia explora la conexión íntima que establecemos con los objetos que acumulamos a lo largo de la vida. Mediante la captura de reliquias personales de la madre del autor y las historias que las acompañan, esta serie ilustra cómo los objetos pueden convertirse en portadores de recuerdos y emociones, sirviendo como puentes hacia el pasado.
Cada reliquia representa un vínculo físico entre personas, lugares y experiencias que dejaron una huella indeleble en la vida de la madre de Rojas Pastor: desde restos biológicos, como los cordones umbilicales de sus hijos, hasta una pluma de periquito que evoca el recuerdo de un aborto. También se incluyen objetos cotidianos, como un pañuelo con el aroma de su madre, un peine que aún contiene restos de cuero cabelludo, y flores secas junto con copas de un brindis de despedida.
Del mismo modo, Vestigia, aborda temas universales como la memoria, la pérdida, la vida, la muerte, la conexión humana, el tiempo y la inmortalidad. El proyecto juega con la polisemia de la palabra «inmortalizar», transformándose en una propuesta recursiva, una especie de matrioska que saca a relucir el profundo significado detrás de cada objeto.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España