Descripción de la Exposición
La introspectiva obra de Juan Zamora llega a la Fundació Sorigué para alertar sobre la fragilidad de los ecosistemas.
• "La vida en emergencia. Juan Zamora" es la primera gran muestra individual del artista madrileño, reconocido con el Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2017.
• La exposición invita a reflexionar sobre la interacción del ser humano con los ecosistemas naturales y la actual crisis medioambiental. Zamora recurre, además, a la biología para aproximarse a cuestiones universales como la vida, la muerte o el amor.
• El artista explora diferentes lenguajes y formatos: desde minuciosos dibujos hasta animaciones en vídeo y grandes instalaciones realizadas a partir de diferentes técnicas que incluyen la bioingeniería o la entomología, en un cruce de caminos entre la ciencia y el arte.
• A partir de la obra "Soplando una flor", perteneciente a la colección de la Fundació Sorigué, la muestra traza un recorrido introspectivo por gran parte de su trayectoria artística.
• La Fundació Sorigué prosigue su labor de reflexión en torno a las problemáticas medioambientales y sociales actuales a través del arte contemporáneo, como ya lo hiciera con las exposiciones de los artistas Mat Collishaw y Armin Linke, en Madrid y Lleida.
Lleida, 16 de febrero - La Fundació Sorigué reabre las puertas de su espacio expositivo en Lleida con la exposición La vida en emergencia. Juan Zamora, la primera gran muestra individual del artista madrileño, que se podrá ver desde el 18 de febrero hasta el 17 de diciembre de 2023.
Para promover la reflexión a través del arte contemporáneo, la Fundació Sorigué ha apostado por un proyecto expositivo singular, que aúna, desde una perspectiva artística y científica, las grandes cuestiones de la existencia humana a través de los procesos biológicos de la naturaleza.
La muestra alude directamente a temáticas vinculadas a la sostenibilidad ambiental y social. La biodiversidad en peligro de extinción por la acción antropogénica, la contaminación ambiental, las energías verdes o la cooperación entre especies son algunas de las cuestiones de las que se hace eco Juan Zamora a través de medios tan diversos como el dibujo, la instalación o el video.
La vida en emergencia. Juan Zamora tiene un carácter esencialmente introspectivo y personal, ya que traza un recorrido a través de gran parte de las obras y series realizados por Zamora hasta la fecha.
A partir de la obra Soplando una flor, perteneciente a la colección de la Fundació Sorigué y que forma parte de una de sus primeras series de trabajos, el artista inicia un proceso de conocimiento que lo empujará a analizar al ser humano de manera colectiva.
Su interés por el estudio de los ciclos de la vida en la naturaleza y los constantes procesos de transformación lo han conducido a abordar cuestiones existenciales y cotidianas, como la vida, la muerte o el amor, muchas veces partiendo de experiencias comunes, algunas de su propia biografía.
"Juan Zamora canaliza, a través de su obra, la necesidad común de entender la vida. A partir de la biología plasma desde una perspectiva poética temáticas universales. Su trabajo está profundamente vinculado a las preocupaciones que nos convocan como fundación y como grupo empresarial. El trabajo de Zamora nos acompaña en nuestra voluntad de reflexionar y nos llama a actuar como sociedad", dice Ana Vallés, presidenta de Sorigué y su fundación.
Las últimas exposiciones de la Fundació Sorigué se caracterizan por reflejar su preocupación por los retos medioambientales actuales. Este compromiso está alineado con el enfoque sostenible del grupo Sorigué, que busca desarrollar proyectos de innovación verde e impulsar la economía circular.
Sobre La vida en emergencia. Juan Zamora
El concepto de "emergencia" al que alude Juan Zamora en el título de la exposición, acerca a dos acepciones del término. Por un lado, a una situación de peligro que requiere una acción inmediata y, por el otro, a aquello que nace, que emerge.
El artista desarrolla en esta exposición ambos conceptos. En primer lugar, parte de la teoría de la emergencia, desarrollada en el marco de la filosofía de la ciencia, que explica el surgimiento de la vida a partir de la colectividad y de la interacción entre las partes. A su vez, es un concepto que el artista utiliza para alertar de la actual crisis medioambiental y de la interacción problemática del ser humano con los ecosistemas naturales.
El concepto de emergencia en términos sociológicos lleva, además, a desarrollar y cuestionar las implicaciones de la percepción del ser humano y su rol en el ecosistema, un tema omnipresente en el trabajo del artista.
"Esta es una exposición que estudia la vida desde la ciencia y desde el arte. En ese cruce de caminos vamos a encontrarnos obras que están vivas, que están animadas. Se afronta desde distintas disciplinas, como son el dibujo o las video-proyecciones... Es una vivencia muy experiencia!", cuenta Juan Zamora sobre la muestra.
El dibujo como lenguaje artístico es intrínseco al trabajo de Juan Zamora. A veces, es un acto automático, otras meticuloso y casi científico. Desde aquí, el artista evoluciona hacia otros formatos. A menudo indaga en conceptos complejos desde unas formas sencillas, primarias y gestuales; otras veces su técnica se vuelve compleja, haciendo dudar la percepción y mezclando lo imaginario con lo real.
Planta baja
El papel es seguramente el soporte más característico de su obra. El trabajo sobre pequeños cuadernos será una constante en su obra y se encuentra ya en Animaliyos, la serie que abre la exposición.
La primera sala abre con Un árbol y su sombra, un dibujo en la pared hecho por el artista en carboncillo con un trazo sencillo y esquemático, despojado de sus hojas. En el suelo se puede ver su sombra proyectada, ¿o son sus raíces? Esta pieza introduce al visitante en el imaginario del artista.
En esta primera sala se ubican pequeños dibujos animados en formato video a partir de bocetos, realizados en cuadernos de notas del artista. El resultado son personajes andróginos, entre humanos y monstruosos, que profundizan en problemas adultos desde una estética infantil y aluden al mundo psíquico interior, a aquello reprimido y freudiano. Mediante el dibujo automático e impulsivo, el artista se despoja del rigor académico para llevar a cabo un proceso de autoconocimiento.
En esta sala destaca la obra Soplando una flor, que forma parte de la colección de la Fundació Sorigué desde 2009. Mientras una figura masculina sopla, la flor que sostiene la figura femenina se balancea. Son un árbol y su sombra dos personajes desnudos, ejecutados con un trazo sencillo y casi abocetado. La separación entre ambos elementos alude a la distancia y al tiempo que tarda el aire en llegar a mover los pétalos desde que sale de los pulmones. Mediante esta animación, Zamora busca hacer evidente e imaginar este aire.
Mediante la incorporación de sonidos realizados por el mismo artista, con su propia voz, los personajes hablan desde el inconsciente o subconsciente, sin filtros, de manera directa y a veces, grotesca.
En este espacio se ubica además Encima y debajo de una farola, Premio ABC del Arte 2009. La obra combina técnicas como vídeo, dibujo y fotografía sobre aluminio, y mezcla animaciones de animales con imágenes creadas por el artista en una fusión entre el mundo real y su imaginación.
Por su parte, en Una estrella, el cerebro de este Animaliyo tiene forma de nube. En su interior se observa un punto de luz que resulta ser una imagen - una fotografía reproducida desde un dispositivo mp4 - de la estrella polar.
La muestra continúa con la pieza site-specific Cultivar el aire, producida para la exposición y creada en colaboración con el Instituto de Microbiología de la Universidad Carlos 111 y el Instituto de Investigación y Tecnología (IRTA), instituto de referencia internacional de investigación en tecnología agroalimentaria.
Esta instalación supone un cruce de caminos entre el arte y la ciencia. En ella el artista atrapa y cultiva el aire recogido desde diferentes ubicaciones en cajas Petri - recipientes utilizados en microbiología para cultivar células y examinar comportamientos de microorganismos-. Estos dispositivos funcionan como una especie de cámara de fotos biológica, que nos permiten capturar y acceder a un mundo microscópico a priori desconocido.
Acompañan la instalación una serie de siete dibujos realizados con una técnica depurada y precisa, los cuales permiten adivinar aquello que no se ve, pero que está vivo y forma parte incluso de los cuerpos humanos, como las células y las bacterias. Micrococos, estafilococos o estromatolitos, entre otros, toman sin embargo la apariencia de elementos que son familiares, como las plantas o las nubes.
Cierra las salas de esta planta la instalación Emerger la luz (Annus Futurum), una obra orgánica realizada a partir de hojas de espinacas y girasoles intervenidas con bioluminiscencia. El artista se sirve de la descelularización, técnica utilizada en ingeniería biomédica, para dejar la estructura del tejido original de las hojas. Las hojas transparentes con coloraciones azules y verdosas contienen en realidad vida en su interior, la cual percibimos momentáneamente cuando Pieza perteneciente a Emerger la luz se iluminan. Estas hojas "crecen" de ramas de árboles quemados y reposan sobre tierra de bosques incendiados. Una manera de visibilizar la problemática de la deforestación.
Planta-1
En la planta inferior del museo se encuentra la obra Every missing flower. Creada también a propósito para esta exposición, ocupa una sala completa. La obra es una llamada de atención ante la emergencia que supone la pérdida de biodiversidad, muchas veces provocada por la acción antropogénica y por el cambio climático. Juan Zamora ha dibujado un total de 109 plantas consideradas en peligro de extinción en Cataluña, junto a otras cuatro que ya se consideran extintas y una especie que ha reaparecido.
Por su parte, en la sala siguiente se ubica la instalación The Wormholes. El artista, fascinado por el patrón de agujeros hechos por diferentes insectos en las hojas, traslada estos vacíos, que podemos vincular a la ausencia e incluso la muerte - de la hoja o del árbol - a notas musicales. El artista coloca las hojas agujeradas, que él mismo ha recolectado en Dibujo de Every missing flower Lleida, en cajas musicales para que el público pueda interpretar una melodía. La pieza nos remite a la importancia de estos seres vivos en la cadena de los diferentes ecosistemas. Zamora quiere convertir la acción de los insectos, que muchas veces supone un problema para los humanos, en música con el objetivo de dialogar y empatizar con ellos.
En Amor, arte y vida se unen a través de dos relojes enfrentados y unidos por un hilo atado a sus manecillas, las cuales giran en sentidos opuestos, tejiendo de algún modo el tiempo hasta que llega un momento en que el hilo se tensa y los relojes se paran. El tiempo se para y todo se acaba: hay siempre un final. Se trata de una pieza con un componente emocional muy fuerte. El hilo tiene la longitud, a escala, del perímetro de la Tierra: el tiempo de De la serie The wormholes la Tierra, que es finito y que estamos tensando como humanidad. Acompañan la instalación un conjunto de cuatro pequeños dibujos que nos permiten aproximarnos a la magnitud de una distancia que nos es inabarcable.
En La emergencia de la vida, el principio de emergencia explica el surgimiento de la vida a partir de la colectividad, de la interacción entre las partes y el todo, abarcando de lo individual a lo estructural: la cooperación también es una condición imprescindible para el desarrollo de nuestra existencia. Esta pieza, formada por una serie de dibujos y un mural site-specífic que incorpora fósiles de estromatolitos, alude al origen mismo de la vida.
En Tierra y Agua, el público se enfrenta a cinco proyecciones sobre el suelo, que traen a la exposición un elemento fundamental para la vida, el agua, de los cinco continentes. El agua es considerada un elemento ritual desde tiempos inmemoriales: nos vincula a nuestros ancestros y nos conecta con la naturaleza. Del mismo modo, todos vivimos bajo un mismo Sol, el cual nos permite ver nuestra sombra reflejada en un río, haciéndonos tomar consciencia de que estamos delante de algo poderoso y universal.
Sobre Juan Zamora
Juan Zamora (Madrid, 1982), es licenciado en Bellas Artes por el CES Felipe 11 de Aranjuez (Universidad Complutense de Madrid) y ha cursado el Máster de Arte Contemporáneo por la Universidad Europea de Madrid.
En 2017 fue reconocido con el Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras, por vincular el arte, la estética y la calidad formal en su obra. Anteriormente, también recibió el Premio ABC de Arte (2006) y Premio Generaciones de la Fundación Montemadrid (2016).
Artista nómada durante muchos años, ha participado en reconocidas residencias artísticas de centros internacionales como ISCP (Nueva York, 2011-2012), NIROX Foundation (Johannesburgo, 2014-2016), Lugar a Dudas (Cali, 2015) o La Real Academia de España (Roma, 2015-2016).
Además, cuenta con una amplia experiencia educativa. Ha ejercido como docente en la Universidad Europea de Madrid, en universidades de Sudáfrica (Pretoria y Johannesburgo) y Estados Unidos (Long lsland University y University of California - lrvine) y, además, ha impartido talleres sobre animación y dibujo en el Laboratorio de Arte Joven de Murcia, el CES Felipe 11, el Museo Thyssen-Bornemisza, Matadero Madrid, el Centro Cultural de España en Malabo, el Instituto Cervantes de Pekín y la Universidad de Los Andes, en Bogotá.
Sobre la Fundació Sorigué
La Fundació Sorigué impulsa la vocación de retorno del grupo empresarial Sorigué y lleva a cabo sus actividades en el ámbito social, cultural y educativo. Es especialmente reconocida por su labor de difusión del arte contemporáneo, que lleva a cabo a través de múltiples actividades y exposiciones.
Las últimas exposiciones de la Fundació Sorigué se caracterizan por reflejar su preocupación por los retos medioambientales actuales. Este compromiso está alineado con el enfoque sostenible del grupo Sorigué, que busca desarrollar proyectos de innovación verde e impulsar la economía circular.
En 2021, la Fundació Sorigué llevó a cabo, junto a Matadero Madrid, el proyecto "Blind Sensorium" del fotógrafo y documentalista Armin Linke. La muestra analiza los lugares conflictivos del cambio climático y conciencia sobre el papel de las personas en la transformación del planeta, a través del concepto del Antropoceno.
Asimismo, en 2019 y en 2020, la Fundación presentó tanto en Madrid como en Lleida dos exposiciones del artista británico Mat Collishaw. En ambas, Collishaw invitó a una reflexión sobre la dominación del medio natural por parte del ser humano, cuestionando sus actos y su moral. A través de esculturas, fotografías, videoarte e instalaciones de sus últimos 20 años de carrera, ambas muestras presentaron piezas inquietantes, que exploran en el lado más oscuro del ser humano.
Desde 2012, la Fundació Sorigué ha organizado además exposiciones sobre Antonio López, Win Wenders, Chiharu Shiota, Osear Muñoz y colaborado con festivales de referencia como el LlumBCN y el Loop Barcelona.
La Fundació Sorigué ha ido construyendo desde el año 2000 una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más reconocidas de España. Actualmente, está compuesta por más de 450 obras de relevantes artistas nacionales e internacionales, entre los que destacan artistas de gran prestigio como Anselm Kiefer, William Kentridge, Bill Viola, Juan Muñoz, Osear Muñoz, Mat Collishaw, Chuck Close, Anish Kapoor, Antonio López, Daniel Richter, Cristina Iglesias, Antony Gormley y Julie Mehretu, entre otros.
La vocación divulgativa y didáctica de la fundación se expresa mediante toda una serie de actividades paralelas a cada exposición, así como con una activa política de préstamos a instituciones nacionales e internacionales.
Asimismo, en convergencia con el grupo Sorigué, es impulsora del proyecto PLANTA.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España