Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- En el año 2001, Juan Muñoz recibe el segundo encargo de la Tate Modern para elaborar un montaje para su colosal Sala de Turbinas. Muñoz realizó una alegoría arquitectónica titulada Double Bind constituida por un piso falso, dentro de cuya estructura incluía una puesta en escena escultórica: una secuencia de retablos de inquietantes figuras, parcialmente oscurecidas, con un suelo en trampantojo que resultaba visible a los espectadores situados en la parte de arriba, mientras dos ascensores a escala real subían continuamente y hacían descender el techo a la altura del suelo. En muchos aspectos, este proyecto marcaba la culminación de muchos de los temas que el artista había desarrollado a lo largo de su obra, proyectados a escala integral. Basada en el notable fenómeno de este encargo, e incluyendo lo que Muñoz habría descrito como una “presencia” de Double Bind, esta retrospectiva será la primera exposición a gran escala de la obra de Juan Muñoz en el Reino Unido. Comisariada por Sheena Wagstaff, Comisaria Jefe de la Tate Modern, la muestra incluirá los trabajos fundamentales de todas las facetas de su obra, incluidas sus famosas esculturas e instalaciones, así como los elementos sonoros y de representación, además de los bocetos para los Dibujos- gabardina, entre otras series. Revelará el registro extraordinariamente innovador y extenso del trabajo artístico de Muñoz como escultor, que creó formas totalmente nuevas de contemplación y reflexión sobre nosotros mismos. Asimismo, la instalación y el catálogo, que exploran su habilidad como confeso “narrador” cuyo despertar como artista se debió a su “su pasión por el arte y por el acto de la observación”, demostrarán la extensión de la erudición filosófica y literaria del artista. Juan Muñoz está considerado por muchos como uno de los escultores y artistas de instalaciones contemporáneos más importantes. Muñoz adquirió importancia internacional a mediados de los 80 con una serie de instalaciones escultóricas que situaban la figura humana en entornos arquitectónicos concretos. Su fama se debe a su capacidad para crear una tensión entre lo ilusorio y lo real, los actos contrapuestos de observar y recibir, así como al patético aislamiento del individuo inmerso en un grupo o en la multitud. Su trabajo continuó explorando la dinámica metafórica de los espacios personales, el pensamiento íntimo y los interiores arquitectónicos, al tiempo que ampliaba el número de figuras y materiales en medio de un mobiliario y unos diseños de suelo muy elaborados. Las instalaciones de Muñoz son dramáticas y teatrales al mismo tiempo. En ellas utiliza la escala y la perspectiva para dar forma al encuentro del espectador con la obra. Sus trabajos integrales incluyen dibujos, piezas sonoras y textos literarios que adoptan la narrativa y la comunicación como punto de partida de las investigaciones sobre la forma y la estructura. La exposición que la Tate Modern junto a la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, SEACEX, dedicará íntegramente a su obra, representa la mayor retrospectiva del artista en el Reino Unido. Alcance de la exposición Las primeras instalaciones de Muñoz desubican los elementos arquitectónicos familiares al importarlos al espacio de la galería. Separados de su entorno natural, a menudo con un cambio sutil de escala o a veces reducidos a un tamaño minúsculo, estos balcones, pasamanos, escaleras y muebles aunque reconocibles, se tornan extraños debido a su aspecto desnudo, a sus ligeras modificaciones o a su ubicación engañosa. Por ejemplo, Minarette for Otto Kurz (Minarete para Otto Kurz), 1985, y Hotel Declercq I-IV, 1986, se presentan de tal forma que sugieren un efecto de vigilancia de un espectador “situado en el nivel de la calle”. En trabajos posteriores, como The Prompter (El apuntador), 1988, y Sara in Front of the Mirror (Sara frente al espejo), 1996, aparecen figuras elaboradas en bronce, terracota o resina de personajes que van desde enanos, apuntadores de teatro, muñecos de ventrílocuos hasta bailarinas. Estas instalaciones y esculturas juegan con la presencia y la ausencia de un sujeto y a menudo colocan al espectador en el centro dramático de sus ambientes. Asimismo, investigan la comunicación entre el artista, el objeto y el espectador y alteran la dinámica espacial de las habitaciones utilizando suelos con diseños en perspectiva. El efecto combinado consiste en desestabilizar la experiencia del visitante y acentuar la conciencia de la propia identidad. Formalmente, las esculturas de Muñoz recuerdan la escala ambiciosa de la obra de escultores a los que conoció, como Richard Serra, además de hacer referencia a diversas obras de arte históricas, como los cuadros de Velázquez, Goya y Manet, o las estatuas clásicas, y están informadas por una enorme variedad de precedentes literarios, desde García Márquez hasta Samuel Beckett. Junto a su obra escultórica, la serie de aproximadamente cuarenta dibujos Raincoat Drawings (Dibujos-gabardina) examina espacios interiores domésticos. Al igual que algunos de los más importantes cineastas de su época, Muñoz estaba intrigado por el potencial oculto en la aparente normalidad de estos espacios para dar la “sensación de que algo ha sucedido o va a suceder”. Elaborados con carboncillo blanco sobre tela ennegrecida de gabardina, estos dibujos de habitaciones apenas amuebladas siempre incluyen imágenes de puertas que conducen a otros espacios igualmente desolados. En los años 90, Muñoz comenzó a crear sus conocidas “escenas de conversación”, reuniones de figuras de pie colocadas cuidadosamente en grupos o conjuntos. Estas figuras, elaboradas con resina o fundidas en bronce, son congelaciones de momentos de contemplación interior o intercambio, sorprendidas con la boca abierta o con gestos a medias, lo cual añade una quietud sobrecogedora y literal al silencio de sus conversaciones. Conversation Piece Dublin, 1994, y Plaza (Madrid), 1996, podrían considerarse como estudios escultóricos de interacción social, lenguaje corporal y psicología de grupos. No obstante, las figuras no guardan verosimilitud con la figura humana: se han esculpido con bases esféricas o no tienen pies y son de un tamaño un poco más pequeño que el real. Los últimos trabajos de Muñoz continúan utilizando estas figuras y centrándose en representar el encuentro del espectador con ellas en escenarios teatrales y arquitectónicos cada vez más complejos. La obra literaria de Juan Muñoz comprende ensayos y escritos sobre artistas y arquitectura. El artista se consideraba a sí mismo un narrador y colaboró en varias ocasiones en la redacción y composición de piezas sonoras y radiofónicas. Además, sus trabajos en colaboración con el compositor Gavin Bryars, el músico Alberto Iglesias y el crítico Adrian Searle se representaron en las emisoras de radio de todo el mundo. Sus numerosas cartas con el novelista y escritor de arte John Berger dieron como resultado conferencias en colaboración, escritos y representaciones teatrales en directo.
La Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, SEACEX, y la Tate Modern han coproducido esta muestra que constituye la primera retrospectiva del artista en el Reino Unido. La muestra cuenta además con la colaboración de Tate International Council y con el apoyo de la Henry Moore Foundation. Comisariada por Sheena Wagstaff, Comisaria Jefe de la Tate Modern, la exposición incluirá los trabajos fundamentales de todas las facetas de su obra, incluidas sus famosas esculturas e instalaciones, así como los elementos sonoros y de representación, además de los bocetos para los Dibujos- gabardina, entre otras series. Exposición organizada por SEACEX.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España