Conocí la obra artística de Juan Cavallero casi por casualidad, al ver un dibujo en la casa de una amiga que capturó mi atención. Desde hace mucho tiempo conozco al Juan Cavallero diseñador gráfico e industrial, pero conocer su faceta artística fue como abrir una caja de Pandora.

Desde los años 60 Juan trabaja callado y atesora sus trabajos sin mostrarlos habitualmente. En 2007 hicimos una muestra muy importante en el Palais de Glace donde dio a conocer gran parte de su obra escultórica vinculada a los oficios, un tema que ahora retoma en algunos dibujos como La mesa del Inquisidor.

En sus trabajos, personajes imaginarios alternan con escenas de sueños y fantasías. Si bien trabaja con líneas, tanto el esgrafiado como las manchas y los rayones de color le sirven como signos ... que le permiten sortear la rigurosidad que le demandan sus demás ocupaciones creativas, lo que se enfatiza cuando empieza a experimentar con la acuarela. En todos los márgenes de sus dibujos y composiciones hay rupturas: objetos y figuras ingresan como si proviniesen desde un fuera de campo, haciendo intervenir en la representación elementos de otra realidad.

Juan Cavallero es muchas cosas: diseñador, fotógrafo, escultor, pintor y dibujante. Sin embargo, no le gusta que lo llamen artista. ¿Será que así conserva su virtuosismo y versatilidad? Bienvenido Juan nuevamente al Palais de Glace.