Uno de los artistas más representativos de la denominada segunda generación de la Escuela de París vuelve a Asturias en la que ya es su quinta exposición monográfica en esta galería.

Treinta y tres pinturas, casi todas ellas de pequeño formato (auténticas piezas de coleccionista), componen esta exposición, en la que podremos encontrar bodegones, figuras, paisajes urbanos, etc. Más vivaces que nunca, sus cuadros combinan sus característicos blancos con notas de color (rojos, verdes, morados...), transmitiendo una frescura renovadora.

Sus ciudades se muestran desnudas, al atardecer o al anochecer, silenciosas, ajenas al bullicio, incluso cuando se trata de vistas de Nueva York. En otros casos inmortaliza rincones de París, Estocolmo o, como él denomina, "Europa", tratándolos siempre bajo su singular perspectiva, una perspectiva que bebe, inevitablemente, de grandes artistas como Picasso o Morandi. ... Sin embargo será especialmente en figura y en sus bodegones donde más se deje notar esta influencia. Nos encontramos así con mujeres típicamente picassianas, de cuerpos voluptuosos, en ocasiones deformados, pero tremendamente atractivas por su originalidad. En sus bodegones, vasos, botellas e incluso zapatos, se convierten en los máximos protagonistas del cuadro, ocupando toda la composición.

Más activo que nunca, Juan Alcalde asegura a sus 90 años que para él pintar es vivir: "Tengo noventa años, que es edad de muertos, porque mis padres murieron de viejos cuando eran más jóvenes que yo ahora, pero estoy más vivo que nunca y continúo trabajando permanentemente".

Por este y otros motivos es Juan Alcalde uno de los pintores más prestigiosos del panorama artístico nacional.