Adriana Tomatis presenta una muestra íntima, relacionada a la pérdida de un ser querido, al desamor y a los problemas para controlar la ansiedad. A través de una serie de óleos y otras obras de técnica mixta sobre papel reciclado, hecho a base de envoltorios de medicamentos, la artista plasma a cinco personajes, que bien podrían asumirse como los miembros de una familia, interactuando con un objeto que a su vez se convertirá en el lazo de unión.
En los óleos, Adriana emplea la técnica del desenfoque y de construcción de la imagen para resaltar la vibración del color, el resultado son imágenes llenas de nostalgia. En las obras sobre papel, la artista deja al descubierto algunas pistas sobre la proveniencia de este, retazos de cajas de medicamentos que, tal vez hayan tenido que ver con el personaje que inspiró la creación de esta muestra, o tal vez algunos sean de...su consumo personal. Mientras tanto una silla, objeto que en sí evoca una ausencia, es la principal protagonista de toda la obra y alrededor de ella, una mujer, un hombre, un joven, un niño y un perro, dialogan y reaccionan ante esta, personajes a los que se les puede dotar roles sociales, psicológicos y hasta filosóficos.
Según el curador Jorge Villacorta "La aproximación pictórica sugiere una corriente de empatía en flujo. Las pinturas tienden al verde agua, que inmediatamente sugiere una suavidad fluida que elude los acentos graves de cualquier invocación a la memoria como algo sagrado. En esta modalidad pictórica, hay lugar para la aparición de una frescura que la traza del dibujo en los lienzos y las irregularidades naturales del papel hecho a mano aportan a la imagen siempre.
Adriana Tomatis explora una familiaridad en clave cotidiana, que nos es presentada nucleada en un objeto que cobra vida y alienta una ficción con características de brevísima narración: una trama encapsulada por una voluntad que conoce las facetas de un mundo impermanente."
Entrada actualizada el el 05 nov de 2014
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