Descripción de la Exposición
Una habitación antigua. Círculo y ángulo recto
Poca cosa es un círculo en estos días, tan sólo un algo sin principio y sin final, el espacio que ocupan las monedas y las rotondas, y no todas.
Tiempos hubo en que los hombres veían en él la imagen de la eternidad y el ojo dormido de Dios. No mejor suerte tuvo el ángulo recto, que representó el encuentro de lo Divino con lo terrenal en la Antigüedad y la justicia y el derecho en la Edad Media, y hoy, en los páramos de la inteligencia al uso no pasaría de ser una señal de rincón o esquina donde aligerar la vejiga o vender un rato de “amor”. Así las cosas, los comisarios que vigilan por que se cumplan las leyes de la modernidad para que el Comercio tenga recambios y los Museos sorpresas, escándalos y chucherías encontrarán atinado, ya es algo, el que hablemos de una “habitación antigua”.
El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar [...] Es otro reino que un alma habita y guarda. (1)
El género humano, desde su aparición ha anotado con señales su paso por el tiempo: una habitación más allá de la intendencia y la perpetuación de la especie. Y esas notas que nos han llegado son la confirmación de que los claros del bosque existen y existieron desde que nuestros antepasados fijaban en las paredes o grababan sobre la arcilla los resúmenes de su estar, de su ver y sentir.
Nada nuevo bajo el sol a estas alturas en la sustancia que mantiene el ansia y la curiosidad por fijar las “ensoñaciones” que nos fascinan. En el claro del bosque no hay comercio, ni revistas con anuncios, ni “influenciadores”; tan sólo una soledad alargada que dibuja y sostiene la inclinación de la luz. Y cuanto es deja de ser un paso más allá de esa luz.
...Y uno se hace a la adversidad hasta que encuentra en esas pocas cosas, en esa luz un remanso de mismidad, un universo sereno, una oportunidad para ingeniar mundos enormes y fantásticos con las cosas que otros creen que no sirven para nada. Esa habitación, el no sitio, aparece cuando ya no se entra a las cosas, no se busca nada..., si acaso una chispa de luz. Y con ella apañarse.
El proyecto expositivo que aquí se presenta, Una habitación antigua, sólamente pretende desarrollar los trabajos a partir del círculo y del ángulo recto, imágenes que son patrimonio y cimiento del conocimiento humano. Y lo hacemos porque consideramos que “esa poca cosa” es germen de techumbre y abrigo, de plato y depósito de la curiosidad de los hombres y un alimento tan antiguo como vivificante: la imaginería de los niños chiquitos que construyen películas con las manos y aviones con un folio. Aquí el recuerdo, que es vida guardada, encendiendo la lumbre de siempre con ojos de cristal recién reseteados para trabajar con la poca luz que va quedando. Anochece, pero no en el claro del bosque.
José Noriega
Proyecto: José Noriega (ángulo recto)
Félix Sanz (círculo)
1. María Zambrano, Claros del bosque
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España