Descripción de la Exposición Es, sin duda, uno de los escultores más reconocidos del panorama artístico contemporáneo, que regresa a Asturias después de 21 años. José Luis Sánchez (Almansa, 1926), es licenciado en derecho por Madrid, Discípulo de Ángel Ferrant, ya fue becado en los años '50 para estudiar arte en Roma, París y Milán, instalando su estudio definitivamente en Madrid. Después de varias exitosas exposiciones en España, ya en los años '70 comienza a exponer en París, lo que amplía su difusión internacional. Profesor en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, fue elegido en 1986 Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en 2009 Hijo Predilecto de Castilla La Mancha. Este escultor, en la muestra que expondrá en la gijonesa Sala de Arte Van Dyck, mostrará un recorrido por las creaciones artísticas realizadas en las últimas cinco décadas. Podrán verse, pues, esculturas y relieves de los años '60 caracterizados por volúmenes angulosos, con sugerencias figurativas y gran riqueza de detalles. Partiendo de esta base, la muestra permitirá constatar la permanente evolución experimentada por las obras de José Luis Sánchez, que poco a poco se fueron sintetizando hasta dar lugar a una serie de trabajos cuya principal característica técnica es la perfecta combinación de formas rectilíneas y curvilíneas para conseguir singulares abstracciones volumétricas de sorprendente belleza y excelente dominio del espacio y de la materia. Sin duda su entorno juvenil post-bélico y las ondulaciones de su paisaje natal manchego, se intuyen entre las meditadas reflexiones previas a sus variadas y singulares creaciones. Hombre de gran humanidad que destila por si mismo una ética ejemplar, destaca en su biografía al 'YUNQUE' como motor de su esfuerzo, tesón y trabajo. Un ejemplo más de como un artista consagrado jamás ha renunciado ni a su vocación ni al cotidiano afán de superación. Es obvio por ello, que sus esculturas destaquen con fuerza en numerosas colecciones de Instituciones Públicas y Privadas. Este es el caso del Museo Reina Sofía de Madrid, de los Museos Vaticanos de Roma, del Museo Municipal de Arte Contemporáneo de Madrid, de la Fundación Aena, etc. Asturias también rindió homenaje a este gran artista, y en 1990 expuso en el Museo Barjola de Gijón, en la Casa de la Cultura de Avilés y en el Museo Antón de Candás, dejando constancia de su presencia con dos magníficas esculturas urbanas: Damocles en esta última ciudad y Marea Roja en Langreo. Ahora presenta en Van Dyck un total de 30 piezas que estarán expuestas hasta el 12 de noviembre. Allí podrán verse esculturas y relieves de todos los formatos, desde obras de un metro de altura hasta pequeñas esculturas de 25 cm o relieves de 20x24 cm que contrastarán con 'Anclas', título de una gran pieza en papel sueco de 130x120 cm que induce a poner de manifiesto el dominio de la materia como cualidad imprescindible de un artista contemporáneo. Autor de obras monumentales expuestas en diversas capitales y ciudades, representa mejor que nadie, la indiscutible transformación de la escultura española a partir de mediados del pasado siglo. Una exposición, por lo tanto, muy ambiciosa, que pondrá un broche de oro a su larga carrera, ya que el escultor ha elegido la galería Van Dyck para celebrar la que será su última exposición individual no institucional en la que estará presente una amplia selección de su recorrido artístico. Este hecho, en sí mismo, convierte la presente muestra en uno de los acontecimientos artísticos más destacables del año, al que el joven y audaz escultor, a sus 85 años, no dejará de acudir.