'La luz y el paisaje mallorquín han inspirado una buena parte de la obra de este artista polifacético y audaz, que no sólo ha encontrado en el baile una excelente musa pictórica, si no que ha visto el trazo de su pincel también seducido por la idiosincrasia del mundo árabe: su dolor, sus mujeres, la cotidianeidad de sus días, la expresividad de sus emociones o la fuerza de sus rostros ante la tragedia. La temática religiosa, con impresionantes figuras de Cristos dolientes, también ocupa una buena parte de su producción pictórica. Su paleta se hace además magistralmente eco de imponentes e impactantes escenas de caballos o magníficas recreaciones taurinas.

La pasión que, en su más amplio sentido, emana del mundo árabe, la belleza e intensidad del paisaje mallorquín, la fuerza y el carácter contenido que desprenden sus ... rostros, la naturalidad de figuras, luz y movimientos o la composición religiosa trágica conforman el haber de este pintor que maneja con maestría la inspiración a su alcance para devolvernos el arte, el magnetismo y la magia de su pincel.'