Descripción de la Formación ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Gordon Matta-Clark (1943-1978) estudió arquitectura en la Universidad de Ithaca en el estado de Nueva York (USA) y literatura en París, pero decidió ser artista y no ser ni ejercer de arquitecto. Como tal, desarrolló entre 1970 y 1978 el corpus de obra más complejo del último tercio del siglo XX, abrumadoramente no objetual, y trabajó como ningún otro en la urgencia de los cambios económicos, políticos, sociales y culturales que la crisis sesentayochista había evidenciado. Se trata de un artista poliédrico, energético, dinámico, explosivo, extremadamente inteligente e intuitivo, que cuando a finales de los años sesenta irrumpe en la esfera artística de Nueva York, lo hace con los títulos y avales de propiedad de primer beneficiario de la herencia de los años sesenta: pop, minimalismo y conceptualismo. Sobre la base que configuraron esos tres grandes movimientos construye un entramado reticular, política y artísticamente articulado, de critica institucional, generando experiencias colectivas en el interior del espacio público. Su trabajo refleja desde sus comienzos su preocupación por los nuevos modos culturales en la vida cotidiana y por las nuevas subjetividades e identidades políticas posteriores al 68: trabajando con basuras, ofreciendo oxígeno a los transeúntes de Nueva York, abriendo un restaurante gestionado y dirigido por artistas, poniendo en tela de juicio la propiedad privada del suelo... o subiéndose a la Clocktower para, colgado de su reloj, proceder a afeitarse, ducharse y lavarse los dientes. Todas esas acciones tenían lugar en tiempo real, acotado y preciso, fuera de los sacralizados recintos de galerías o museos, pero previo a ellas realizó varios miles de dibujos, anotaciones y libretas de trabajo que, a la manera poussiniana, implican que concebía el dibujo como la imagen interior del proyecto. Del mismo modo, prácticamente todas sus acciones e intervenciones en edificios fueron fotografiadas, filmadas o grabadas en vídeo y el modo en que las registraba estaba en perfecta coherencia con el discurso general que trataba de construir. En donde realmente Gordon Matta-Clark dio el gran salto fue en sus trabajos con la arquitectura y el espacio. No veía en los edificios más que unas esculturas con tuberías y, en una sucesión de metáforas dentro de otras metáforas, buscó espacios internos más allá de la geometría construida. "La auténtica naturaleza de mi trabajo con edificios está en desacuerdo con la actitud funcionalista, en la medida en que esa responsabilidad profesional cínica, ha omitido cuestionar o reexaminar la calidad de vida que se ofrece". Las intervenciones en edificios (cortándolos, seccionándolos, troceándolos, agujereándolos, desplazándolos) le permitieron materializar ideas sobre el espacio que él intuía desde una dialéctica personal (designar espacios, crear complejidad). Las dualidades que fue descubriendo, impecablemente reflejadas en sus montajes fotográficos (vertical/horizontal, arriba/abajo, interior/exterior, cóncavo/convexo, vacío/lleno, borde/superficie), resumen en términos de experiencia estética más de 2000 años de ideas filosóficas sobre el espacio. Esos cortes, cuyas imágenes constituyen los iconos más repetidos de la reciente historia del arte, conforman una suerte de narración gráfica y textual que explica tanto el proceso de la obra como su contexto interno. Sus viajes al subsuelo de la ciudad pretendían descubrir espacios sin nombre, lugares ocultos: "tengo interés en una expedición al subsuelo: una búsqueda de los espacios olvidados y enterrados bajo la ciudad... Esta actividad debería sacar el arte de la galería e introducirlo en las cloacas". Su interés por los espacios intermedios, por los contenedores corporales y sociales, por la degradación urbana y los edificios okupados le permitieron trascender el conflicto que mantuvo con la Institución Arquitectura. Uno de los primeros episodios de dicho conflicto lo protagonizó al ser invitado a participar en una exposición en la Cooper Union. En este caso, su obra consistió en el desmontaje de las ventanas del lugar de la exposición para poner en su lugar fotografías de las ventanas reventadas de edificios degradados del Bronx, y sucedió que las ventanas fueron repuestas, la participación de Matta-Clark cancelada y que Peter Eisenman le acusó indirectamente de nazi. Este conflicto continúa hasta hoy y se hace visible cuando, por ejemplo, este artista sigue siendo sistemáticamente vetado en las Bienales de Arquitectura de Venecia. ¿Por qué será? Probablemente porque su obra pondría en evidencia la banalización y disneylandización de dichas bienales. Gordon Matta-Clark es el gran artista del espacio -éste fue su material de trabajo y proyecto-, de sus vacíos, no sólo del arte de las últimas décadas sino de lo que hoy conocemos como historia del arte. Muy inteligentemente estuvo al margen de las, aún hoy, difíciles -por no decir imposibles- relaciones artista/arquitecto, operando directamente sobre los sólidos construidos. "Los arquitectos construyen, los artistas destruyen" afirmaba Dan Graham a propósito de la obra de Matta-Clark. En todo caso, su obra, que él se encargó de definir como hermenéutica marxista, posee la belleza convulsa de un tiempo de crisis vivido desde la lucidez. Matta-Clark es un antihéroe moderno y uno de los primeros artistas de la posmodernidad, sin olvidar, como nos enseña Benjamin Buchloh a propósito del "fin de la vanguardia", que el derrumbamiento moderno es un fenómeno cíclico en la historia del arte del siglo XX, en la misma medida en que lo son las crisis de la economía capitalista en la historia política del mismo siglo. Darío Corbeira
Gordon Matta Clark (1943-1978) es el gran artista del espacio. Estudió arquitectura en la Universidad de Ithaca en Nueva York y literatura en París, pero decidió ser artista y no ser ni ejercer de arquitecto. Como tal, desarrolló entre 1970 y 1978 el corpus de obra más complejo del último tercio del siglo XX, abrumadoramente no objetual, y trabajó como ningún otro en la urgencia de los cambios económicos, políticos, sociales y culturales que la crisis sesentayochista había evidenciado. Durante una sesión a partir de las 18:30 horas, Dario Corbeira hablará de su trabajo, analizará su obra en torno a la arquitectura y la creación y se comentaran algunos trabajos en vídeo. Dario Corbeira es profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca donde imparte las asignaturas Espacios del Arte y Soportes Artísticos Alternativos, artista, comisario, editor y así mismo autor del libro Construir... o deconstruir basado en una selección de textos sobre la obra de Matta-Clark. Comienzo a las 18:30 hasta las 21 horas. Entrada libre y gratuita hasta completar aforo. Colabora: Diario de Noticias de Álava
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España