Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- John Gutmann (1905-1998) nace en Breslau (localidad alemana en su día, actual Wroclaw, Polonia). A principios de los años 30, Gutmann ya gozaba de una buena reputación en Alemania como pintor joven, alumno avanzado de Otto Müller (importante artista perteneciente al grupo Die Brücke). Perteneciente a una familia judía, tan pronto como los nazis llegaron al poder en 1933, emigra a los Estados Unidos. Justo antes consigue un contrato con la agencia berlinesa Press-Photo para distribuir en Europa las fotografías que iba a realizar en Estados Unidos. Esta será la primera vez que Gutmann coge una cámara fotográfica pensando que este podía ser su medio de subsistencia, pero finalmente fue el camino a través del cual conseguiría reinventarse a sí mismo. Su llegada a San Francisco a finales de 1933 supondrá el encuentro con una cultura distinta y el inicio de su formación como artista moderno. Su instantánea fascinación por lo americano le llevó a salir a la calle con el objetivo de captar todo aquello que él consideraba 'maravilloso'. A diferencia de los fotógrafos preciosistas, Gutmann prefería reflejar la crónica de una sociedad en constante estado de cambio. Para él la fotografía suponía otra manera de ver el mundo, la mirada del extranjero en un país donde todo era posible. Gutmann tomaba imágenes de todo lo que para él resultaba nuevo: los automóviles, las estructuras publicitarias, los personajes marginales, el caos social o la diversidad étnica. En todas sus obras queda reflejado su instinto infalible para captar el momento más expresivo desde el ángulo menos habitual, reproduciendo lo extraordinario de la vida cotidiana. En Estados Unidos Gutmann consiguió reanudar su carrera como profesor, que había abandonado en Alemania, de modo que la necesidad de viajar como fotógrafo quedó en segundo plano. Más tarde, debido al auge imprevisto del mercado de la fotografía en los años 70 y el repentino interés por los redescubrimientos, Gutmann decide llevar a cabo un proceso de re-edición de su obra. Es así como comienza a revisar sus negativos y realiza copias de las fotografías que él consideraba más interesantes (dándoles a veces nuevos títulos) creando un relato aprovechable de su trabajo y su vida. 'No me interesa tratar desesperadamente de hacer Arte; me interesa relacionarlo con la maravillosa extravagancia que es la vida', declaró Gutmann en 1979. La mayoría de las fotografías que forman parte de la exposición pertenecen a estas copias posteriores que nuestro artista reeditó entre 1973 y 1995, aunque también podremos ver algunos de sus vintages de época. A su muerte en 1998, Gutmann ya estaba considerado como uno de los fotógrafos más distinguidos. Sus obras son recordadas como una síntesis inusual de las sensibilidades de Europa y los Estados Unidos en el periodo de entreguerras. Podemos encontrar referencias a Walker Evans o a Helen Levitt en los motivos que representa, pero la fotografía de Gutmann resulta sorprendente por su falta buscada de refinamiento. Este es el valor especial de su obra, que se sitúa entre lo periodístico y lo expresivo, creando escenas inquietantes y nada convencionales. Gutmann siempre quiso estar entre los 'incalificables', pero su sensibilidad vanguardista consigue que sus obras sean únicas, ocupando un lugar muy importante en la historia de la fotografía. RECORRIDO DE LA EXPOSICIÓN Esta exposición constituye una puesta al día sobre Gutmann recorriendo los mundos fotográficos en los que participó. Su trayectoria, gracias a su particular poder de percepción, ha aportado una mirada única y fascinante a la historia de la fotografía. Gutmann representa, sin duda, la imagen del artista moderno. VISIÓN DESARRAIGADA Gutmann llega a Estados Unidos y sale a la calle con la cámara en la mano para captar la realidad que tanto le entusiasma. De este modo comenzará a cultivar su carrera como fotógrafo reinventándose a sí mismo. La muestra está organizada en torno a una serie de temas fundamentales que resumen el interés de Gutmann por el modo de vida estadounidense, a partir de su encuentro con un lenguaje visual nuevo. EL ENCUENTRO CON UNA METRÓPOLIS NUEVA Gutmann, antes de abandonar Alemania, ya había buscado un modo de poder subsistir en Estados Unidos gracias al contrato obtenido con la agencia Press-Photo. Su afán por la aventura le lleva a plantearse comenzar una nueva vida en San Francisco, ciudad que le cautiva por su carácter cosmopolita así como por sus gestos de autoafirmación. Pese a que la fotografía solo era un empleo para Gutmann (él no abandonó su dedicación a las artes plásticas), sentía pasión por salir a captar la realidad de una ciudad que guardaba tantas sorpresas para él. En sus primeras fotografías ya podemos apreciar cómo Gutmann posee una sensibilidad especial hacia la instantaneidad del movimiento y el equilibrio compositivo, eliminando de sus imágenes todo artificio, convirtiéndolas en documentos que oscilan entre lo periodístico y lo expresivo. AUTOMOBILIA En Alemania, Gutmann había comenzado a sentir admiración por el mundo del automóvil. Estaba al corriente del papel tan importante que jugaba en la cultura de masas estadounidense gracias a la columna de la revista Neue Reue titulada 'Automobilia', encargada de poner a los alemanes al día de las novedades en el mundo automovilístico. Ya en Estados Unidos, Gutmann decide ampliar su estudio sobre la cultura del automóvil americano. En 1936, realiza su primer viaje por el país y tiene la oportunidad de captar los últimos modelos de figuras para capó, los novedosos parquímetros, los coches antiguos personalizados, los primeros auto-restaurantes o los autocines. Para él, el automóvil era una muestra del espíritu individualista americano que tanto le fascinaba. Gutmann halló en cada nuevo uso dado a los coches una capacidad notable y maravillosa. PAISAJES AMERICANOS Aunque Gutmann sea más conocido por su faceta de retratista de la calle que por la de paisajista, a finales de su vida recopila una serie de imágenes que había realizado en los años 30, bajo el nombre de Paisajes americanos. Son fotografías realizadas tanto en el Área de la Bahía de San Francisco como durante los viajes que realiza por América en los autocares Greyhound, cuyo propósito era registrar las diferencias regionales entre los distintos territorios y sus arquitecturas locales. Algunas de estas imágenes poseen una fuerza tremendamente industrial, mostrándonos su belleza estructural; predominando en otras ocasiones su carácter rural, con un interés más humano. FIGURAS AMERICANAS Desde sus inicios como artista en Alemania, Gutmann siempre sintió una gran admiración por retratar a las figuras menos convencionales. Cuando llega a San Francisco su fascinación inicial es representar las distintas culturas que se encontraba en las calles de esta ciudad tan cosmopolita o en las zonas más rústicas durante sus viajes por el país. En particular, siente interés por los personajes marginales, a quienes toma como modelos de libertad. Evitando siempre tintes dramáticos, mezcla señales de la más pura privacidad con elementos de humor, para reflejar la intensa expresión del hombre que vivía en armonía racial. ESPÍRITU CARNAVALESCO Gutmann siempre sintió una especial simpatía por aquellos que arriesgaban su vida para alcanzar el máximo de sus capacidades. Este espíritu es el que le lleva a inmortalizar con su cámara a artistas, atletas, jóvenes temerarios o personajes de circo en el momento exacto en el que desafían la gravedad, creando imágenes de composiciones muy expresivas. En uno de sus viajes visitó Nueva Orleans durante el carnaval, donde capta imágenes nada convencionales en busca de poder trasmitir el espíritu de esta fiesta a través del despliegue más teatral de los cuerpos. SEÑALES DE GUERRA En 1942, Gutmann se alistó voluntariamente en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos como fotógrafo y camarógrafo. Más tarde viajó con el Gabinete de Guerra Psicológica del Departamento de Información de la Guerra a China, Birmania y la India, con la misión de realizar películas de propaganda y reportajes fotográficos. Fue en este momento cuando tuvo la oportunidad de ver paisajes, pueblos y modos de vida totalmente diferentes, quedando impactado y fascinado en especial por las zonas rurales. También fotografió las visibles repercusiones del conflicto bélico en los soldados y habitantes, así como las posibilidades de ocio durante la guerra. LA POSGUERRA En 1946 Gutmann reanudó sus clases a tiempo parcial en la San Francisco State University, pero durante bastantes años continuó haciendo fotografías por encargo. Gracias a su colaboración con Pix, por fin Gutmann estableció una relación laboral con una revista de referencia: Saturday Evening Post que le encargó la realización de fotografías cuyo tema girase en torno a la posguerra y la expansión de la ciudad. Estados Unidos, una vez ganada la guerra, se convierte de nuevo en el país de las oportunidades iniciándose la persecución del 'Sueño americano', y fue entonces cuando, por primera vez en más de una década, la gente volvió a sonreír y a comenzar una vida nueva donde ya no reinaba el caos económico y social, sino la esperanza, tal y como se refleja en esta serie de fotografías. PINTADAS Y SEÑALES CALLEJERAS Gutmann, gracias a su interés por la relación que se establecía entre fotografía y lenguaje, captó una serie de imágenes donde vemos la importancia de las frases escritas sobre las paredes, ya sean palabras de amor, de odio, de arrepentimiento, de seducción o de asombro. Las encontraba en todas partes, y las registró con respeto, para plasmar la importancia del lenguaje en la vida cotidiana. A finales de los años 80 inicia un nuevo conjunto de fotografías en torno a esta idea, y realiza la serie denominada Signals, formada por un conjunto de mensajes iluminados, a veces desordenados, creados a partir de combinar exposiciones directas con manipulaciones en cuarto oscuro, cuyo resultado visual a Gutmann le resultó 'maravilloso'. LA MIRADA SINIESTRA En los comienzos de su carrera fotográfica en Estados Unidos, Gutmann duplica accidentalmente la exposición de un negativo, y junto a la imagen de una tumba infantil aparece la imagen fantasmagórica de una niña. En lugar de descartar el error, se maravilla ante el resultado. Aunque esta no será una técnica que Gutmann utilice a menudo, estamos ante una serie de obras que transmiten el interés del artista por el tema de la muerte. Gutmann utiliza en estas fotografías el recurso del contraste fuerte a través del uso de negros profundos para expresar tanto su amor por la vida -especialmente la vida vivida al límite- como su idéntica fascinación por lo siniestro para combinar con sutileza la búsqueda de la vitalidad con el presagio de una muerte inevitable. CATÁLOGO Con motivo de la exposición, se edita un catálogo que constituirá una publicación de referencia sobre John Gutmann. Resulta de especial relevancia el ensayo de Sally Stein, comisaria de la muestra en Estados Unidos, así como las colaboraciónes de Britt Salvesen, Douglas R. Nickel y Amy Rule.
La exposición de John Gutmann, compuesta por más de un centenar de fotografías, nos muestra el trabajo de uno de los grandes artistas americanos del siglo XX.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España