La exposición Juego de niños de Lola Lasurt parte de la retrospectiva Miró. Barcelona 1968-69, la primera muestra de arte contemporáneo presentada en La Capella. A través de una nueva serie de pinturas, fotografías, vídeos y cerámicas, Lasurt aborda la agitación sociopolítica de finales de los sesenta apropiándose de imágenes relacionadas con la infancia publicadas en la prensa nacional durante los tres meses que duró el estado de excepción declarado a los pocos días de finalizar la exposición de Miró. Lasurt relaciona así dos formas de transición: un periodo de excepción tanto desde el punto de vista del desarrollo político como personal. El título remite a la obra de los Ballets russes de Monte-Carlo Jeux d’enfants, compuesta por Boris Kochno, con decorado y vestuario de Miró, e inaugurada en el Liceu en 1933.