Descripción de la Exposición
La exposición Joaquín Michavila. El dominio del color reúne en Segorbe una selección de 24 obras del pintor castellonense entre óleos y obra gráfica, todas ellas pertenecientes a la colección de la Fundación Bancaja.
La muestra revisa y repasa la trayectoria del pintor, desde sus inicios hasta sus últimos trabajos, y recorre las diferentes etapas creativas que forman parte del desarrollo profesional de Michavila: su fase figurativa y de formación (1952-1960), el periodo dedicado a la pintura constructivista (1960-1978) y, por último, su entrega a la abstracción paisajística (1978-1990), intensamente seducido por la visión de la Albufera.
Michavila forma parte de una generación de artistas valencianos formados en las férreas disciplinas académicas realistas de la antigua Escuela de Bellas Artes, donde la huella de Sorolla y el sorollismo seguía aún vigente en el arte valenciano cuarenta años más tarde de la muerte del maestro de la luz.
Sus inicios (1952-1960) son realistas, figurativos, en constante búsqueda de su propia identidad pictórica, lo que le producirá cierta indecisión en la configuración de sus obras, en su mayoría de temática paisajística. En esta etapa se decanta por bodegones, naturalezas muertas, interiores, paisajes y rincones urbanos, al mismo tiempo que va ejercitándose en técnicas, procedimientos y materiales diversos.
Tras su estancia en Italia en la década de los 50 y su conocimiento de las vanguardias europeas, regresa a València e inicia una nueva etapa, el llamado periodo constructivista, de abstracción pura y geométrica (1960- 1978). Construye y explora formas geométricas basadas en fórmulas matemáticas e irreales, teniendo el color un protagonismo indiscutible. Kandisnky o Mondrian se convierten en algunas de sus principales influencias pictóricas en esta etapa, que se basa en el diálogo de las categorías espaciales, formales y cromáticas.
En la última y más longeva etapa de su vida, Michavila busca el reflejo de la luz y el color en el paisaje, pero en este caso desde una perspectiva informalista, abstracta, neofigurativa. En esta búsqueda descubrirá el lago de la Albufera, un paisaje inédito en la pintura valenciana, ya que nunca había sido plasmado con anterioridad. Es la etapa de El llac (1978-2016), su periodo más prolífico y laureado, en el que manifiesta su amor por la naturaleza y el paisaje con interpretaciones básicas de la Albufera: el lago, sus luces, sus sombras, sus reflejos y su silenciosa belleza. Su paisajismo adquiere una clara intención informalista y abstracta: no le preocupan las formas, sino el reflejo de la luz y el color en la naturaleza.
A finales de los 90, sin abandonar su temática paisajística, inicia una serie de trabajos con la técnica del collage empleando papel de arroz japonés, creando unas composiciones de belleza excepcional. En sus últimos años de vida, sin dejar nunca de lado sus paisajes de abstracción lírica, creó una nueva serie titulada Contrapunto, en la que – basándose en experiencias de audiciones musicales – ejecuta obras sumamente íntimas y personales cuyo denominador común es la oscuridad que inunda toda la composición.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España