Los cuadros de JM Roma, demuestran que en la pintura nada es imposible: la alegría de ojos tristes, la belleza de lo crudo, el desorden de la geometría, la libertad de los clichés o la vanguardia de los estereotipos existen para ser pintados, y en estos cuadros adquieren una personalidad única, la que sólo puede dar la mirada del artista.

José María Roma pinta y habla. O él pinta y sus cuadros hablan. Los mosaicos, las geometrías repetitivas, las pautas de sus fondos enmarcan bellezas inesperadas, personajes supervivientes, individualidades que quieren destacar en un mundo hecho en serie.

Existen la alegría, la fuerza, el color, la sensualidad y el optimismo, existe la naturaleza, existe la infancia y la soledad, y todo ello puede ... existir a la vez en un cuadro de JM Roma, en los contrastes cromáticos, en las siluetas rotundas de un pintor que es sobre todo, y antes que nada, un extraordinario dibujante.

JM Roma mira y hace mirar. Mira la belleza y la convierte en diferencia, en hermosas mujeres de ojos tristes y formas rotundas. Fuerza, metáforas, sátira del typical spanish, deformación, bellezas raras, geometría... color llamativo, formas muy bien dibujadas, un trazo muy personal.