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La Comunidad de Madrid presentará a mediados de septiembre en la Sala Comunidad de Madrid-Alcalá 31 la exposición Calma Blanca, del artista francés ... Jean-Marc Bustamante. Se trata de una de las figuras más destacadas de la escena artística internacional. En 2003, representó a Francia en la 50 edición de la Bienal de Venecia y entre sus últimas exposiciones de gran alcance destacan las que presentó en 2006 en el Museo de Arte Moderno de Saint-Étienne, en 2009 en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas y en el Museo de Arte de Tel Aviv, en 2010 en la Fundación Ekaterina en Moscú, o en el Henry Moore Institute en Leeds en 2011. Está representado internacionalmente por una de las galerías de arte más prestigiosas: Thaddaeus Ropac (con sedes en París y Salzburgo), y en España por las galerías Helga de Alvear y Estrany-de la Mota.

La exposición permite apreciar en qué medida la obra de Jean-Marc Bustamante implica una redefinición de los distintos soportes plásticos en la era tecnológica y digital, y con ello se pregunta qué significan, y qué alcance tienen, mirar, ver, sentir y conocer, a través de las imágenes, en el mundo de hoy.

Consta de 39 obras, todas ellas de extraordinaria calidad: fotografías, pinturas sobre plexiglás, esculturas e instalaciones, que articulan el discurso expositivo y permiten apreciar en profundidad las características del trabajo del artista. La muestra está comisariada por José Jiménez, Doctor en Filosofía, Catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Autónoma de Madrid y crítico de arte.

Jean-Marc Bustamante (Toulouse, 1952) comenzó su carrera artística en el terreno de la fotografía con un trabajo ligado a España: a partir de 1978 realiza la serie de fotografías de gran formato Tableaux (Cuadros), imágenes de paisajes urbanos de los alrededores de Barcelona, en las que de cada fotografía se realiza una única impresión (de ahí su similitud con la pintura), y que le permiten alcanzar rápidamente un gran prestigio internacional. Poco a poco, Bustamante amplía y diversifica sus soportes expresivos, elaborando una obra de registros plurales: fotografía, esculturas, cajas de visión, pinturas.

En un momento en el que en la escena artística abunda la reducción de las obras a meros canales de información y, en definitiva, la sumisión al espectáculo, lo que da relevancia al trabajo de Bustamante es su voluntad de intensificar la fuerza plástica de las obras. Introduce en ellas una dilatación en su manera de significar que impide la captación inmediata o superficial y despierta una voluntad de comprensión, de reconocimiento, en el espectador, que permanece y dura.