Descripción de la Exposición
El pasado 2 de septiembre inauguramos A negro, E blanca, I roja, U verde, O azul, un proyecto individual de Jazmín López para Revolver Galería que se despliega en la arquitectura del edificio de la UTEC de Lima. Incidiendo en la dramática relación de la ciudad con el mar y los acantilados que definen sus límites, éste pretende integrarse en el entorno en un estrecho diálogo con el contexto natural, urbano y meteorológico de la ciudad. Este intento de arquitectura como nueva geografía realiza una traducción del territorio y su historia a forma, volumen y material, ejerciendo un efecto rebote que da continuidad a ese proceso traslativo, pero ahora desde dentro del recinto dejando entrar color y poesía.
A noir, E blanc, I rouge, U vert, O bleu es la primera estrofa de Vocales, un poema escrito por Arthur Rimbaud que propicia una conexión entre el color y la palabra ilustrando un alfabeto de color dentro de un poema. De nuevo, traducción entre dos escenarios del lenguaje. En su escrito What Is Color in Poetry Dorothea Lasky afirma que “el color tiene una especie de creación de sentido bidireccional. (...) El color es una cosa maleable, basado en el estado de ánimo, en el tiempo. El color puede cambiar o puede permanecer igual y reaccionar a las personas y su entorno. De esta manera, el color es un cable de alta tensión. Cuando los poemas logran atrapar bien el color, aparece una especie de destino al vínculo entre la frecuencia visible y enérgica, y la palabra y el sonido de la palabra”.
En la UTEC abundan sin medida lugares donde el ojo recae y se regocija, Alephs que evidencian la arquitectura y son punto de partida para la serie de pinturas que se instalan en distintos lugares del edificio. Unas veces lo tapado o desplazado, es precisamente lo que se representa, algún detalle arquitectónico cuya imagen distorsionada rompe el ritmo automático cotidiano como la metonimia; otras la pintura casi desaparece, y el protagonista es el material utilizado. Encontramos también elementos que se repiten a modo de reiteración en distintos momentos, y algunas frases institucionales que funcionan como mensajes o slogans en el edificio son enfrentadas a otras a modo de antítesis.
El tapado, desplazamiento o re-significación de esos fragmentos con una re-traducción de aquello que apunta genera un doble movimiento, se advierte que lo que está allí es la continuación pero ya en un hiato de otro lenguaje. Un pliegue traducido. Un doblez más entre la arquitectura, la geografía de Lima, el lenguaje, el color, y este inster que responde a todas y a ninguna. Atendiendo a la capacidad performativa de las pinturas, activada desde su materialidad y afectividad, se aborda la materialización de los cuerpos (humanos y no humanos) y las prácticas materiales-discursivas, donde espacio, tiempo y materia son reconfigurados. Como la conciencia es sostenida por la carne. La representación deja ya de tener sentido para convertirse en otra cosa, y pasa ser parte, de un modo sutil pero firme, de la capacidad de agencia que la arquitectura tiene en su relación con los que caminan ese edificio.