Descripción de la Exposición Conmoción y deleite, éste es el eje, la delgada línea que distingue una obra de arte de una imagen sin más. La obra de un creador debe ser hija de su tiempo, reflejar una mentalidad colectiva, provocar rechazo o causar un estímulo gratificante. Cuando en 1816 Niepce captó por primera vez la vista desde una ventana o posteriormente Daguerre se autorretrató, luchaban por apropiarse de la imagen, por inmortalizar el momento. Era el comienzo de una nueva forma de expresión, un medio de comunicación, una increíble revolución. Si en origen la primitiva fotografía tan sólo aspiraba a sustituir a la pintura miniatura, su plano semántico ha evolucionado, ha pasado de ser el vehículo de expresión del poder de la burguesía a ser divulgativa, sociológica, expresionista, testimonial, hiperrealista o abstracta, pero fundamentalmente democrática. Es sencillo accionar un obturador, pero no lo es tanto que confluyan la cabeza, el ojo y el corazón. Para conseguirlo el fotógrafo ha de estar dotado de una sensibilidad que escasea en nuestros días, de un desarrollo estético y de una espiritualidad trabada a lo largo del tiempo. Javier ha eclosionado como fotógrafo, ha trabajado en silencio, ha buscado, viajado, vivido en una realidad paralela a la nuestra. Su discreción ha sido un arma secreta. Ha logrado la alineación que provoca que su retrato de la realidad esté cargado de contenido, que veamos lo invisible. Una vez que ha conseguido crear esta atmósfera, se comunica con una soltura que sólo poseen los iniciados. Disfruta transmitiendo su universo interior, exhibiendo su realidad. En ella adivinamos los sentimientos de los personajes, la temperatura de los espacios, el olor, el pasado de las arquitecturas o el sonido de su localización. Atrapa la vida, sin teatralidad, sin artificio. Conmueve y deleita.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España