Descripción de la Exposición
Jarr nos presenta una revisión para disfrutar y conocer la primerísima época del artista, que data de 1997. Veinte años no son nada, pero han pasado desde que presentara sus famosos cuadros de las Bailarinas, y ahora es la excusa perfecta para rescatar de su almacén, a modo de reliquias, una serie de piezas míticas de la época.
Culonas, Pas-à-Quatre, Zapatilla Rota, Radiografía de Tutú… serán las imágenes que nos harán descender a la esencia del artista, convirtiendo a este espacio 360º en un looping atemporal en donde, además, disfrutaremos de la singularidad con la que el artista se desenvolvía en un lenguaje visual propio, una especie de síntesis entre el universo estético vinculado a la danza clásica y el universo pictórico-matérico relacionados directamente con los lenguajes plásticos, contemporáneos y recorriendo, a su vez, la plasticidad visual y escenográfica de esta disciplina.
De este remember histórico, en la trayectoria de Jarr cabe destacar el uso de elementos asociados al vestido de la bailarina, en donde se enfatiza la interacción entre pintura, plástica, danza y gesto en una presencia estática que sugiere a su vez movimiento.
Fue esta época la que convirtieron a Jarr en un decidido y arriesgado artista singular y personal, que evidencia siempre una tensión entre la poesía matérica y la presencia de la armonía sutil de los movimientos, sugerentes o paralizados a través de sus obras.
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