Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La ya larga trayectoria artística de Pereda de Castro parece encontrarse en este momento en una etapa de gran madurez, en la que su voz desarrolla un estilo personal de alta definición. Sus esculturas recientes dan así continuidad a una obra que se ha ido produciendo incesantemente en distintas facetas, muchas veces públicas y otras más secretas, para manifestarse con rotundidad en la serie de piezas que nos muestra ahora en ésta exposición que, partiendo de Madrid, itinerará por diferentes ciudades de la geografía española. Pereda de Castro, santanderino de origen, vive en la isla de La Palma, Canarias, desde hace ya veinte años. Dos décadas de fructífera producción, de dedicación exclusiva y apasionada a la escultura, que encuentra sus más recientes ejemplos de escultura pública en el ' Monumento a la Naturaleza', de El Paso, el mural que distingue el Cabildo Insular de La Palma, o el 'Salto del Pastor', en Tijarafe. Con esto quiero señalar que estamos ante un hombre para el que la escultura es una auténtica pasión, seguramente la gran pasión, pero también es un duro oficio, en el que se unen una continua superación y una no menos continua investigación. Que vale en sí misma. El suyo es un trabajo en el que realiza sus obras en tamaño real, y con sus propias manos. Después de una elaboración costosa de la idea, que pasa por los cientos de dibujos preparatorios -que bien merecerían una exposición por sí mismos- y que se auxilia con el ordenador, la maqueta será sólo un paso intermedio en el que el volumen imaginado en pantalla se confirmará y se corregirá durante el proceso de creación. Pero es en el tamaño real, y en la manipulación de los materiales definitivos, incluso cuando se trata de grandes formatos cuando las formas obtendrán su acabada realidad. Su depurado gesto, su ritmo propio, muchas veces modificando unas proporciones que la maqueta o la virtualidad permitían. La obra adquiere entonces un temblor especial, el temblor de lo único, la coherencia de unas formas que cuentan con su volumen, con sus masas, con sus movimientos. Porque si hay algo que caracteriza su escultura es precisamente el movimiento. Pereda de Castro intenta y consigue con esos materiales duros y pesados que son el acero y el acero cortén unas formas asombrosamente ligeras, gráciles. En las que las referencias no son identificables, ya que se desplazan al mundo de las matemáticas y de la geometría, que son las verdaderas fuentes de su inspiración poética. No son así visiones de la realidad, sino visiones de la intensidad del sentimiento que tienen como punto de partida una idea. Para poder expresar sus intenciones con una gran claridad. Y luego están los terminados, esas pátinas herrumbrosas o esas pinturas industriales. Los colores brillantes y puros, o la terrosa apariencia del óxido. Es que las esculturas son para tocar, para llenar el aire, pero también son para verlas. Entonces el color, el brillo o su carencia, darán una nueva dimensión a la obra. Concebida como objeto para la mirada, para ser rodeada por el hombre que mira, y vista desde todas las perspectivas, cada escultura plantea el problema de su propia movilidad, de su propio equilibrio en esas formas que se expanden y que, muchas veces, parecería que vuelan. La obra de Pereda de Castro se inscribe en la tradición del expresionismo abstracto, en la muy española tradición del hierro y el acero, aunque muchas veces haya trabajado y probado otros materiales, como la piedra, los aluminios, las resinas, el metacrilato, el oro o el bronce. En éste esperado reencuentro con el público, sus piezas podrán ser disfrutadas y admiradas como se merecen. Una oportunidad para su incorporación de pleno derecho al plantel de los más destacados artistas españoles contemporáneos.
Esta exposición, representativa de la obra última del escultor, inicia en Madrid su periplo por diversos espacios al aire libre de la geografía peninsular, al cuidado de su comisario Ignacio Cabello. La muestra ha sido patrocinada por el Gobierno de Canarias en su programa Canarias, cultura en red. Las obras, que se inscriben en la tradición del expresionismo abstracto, aunque ocasionalmente tengan algún guiño figurativo, están realizadas en acero y acero cortén, pintado industrialmente u oxidado, y realizadas en tamaño real en su propio taller. El catálogo que acompaña a la muestra cuenta con textos de presentación de los críticos de arte Fernando Huici y Marcos-Ricardo Barnatán.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España