Descripción de la Exposición
Ismael Guardado: artista multidisciplinario de importante trayectoria en las artes plásticas mexicanas. Nace en 1942 en la ciudad de Ojocaliente, Zacatecas, México y realiza sus estudios de artes plásticas en San Carlos. Ha tenido más de 120 exposiciones individuales en México y en el extranjero y ha recibido más de 60 premios nacionales e internacionales que avalan su dominio de variados oficios, entre ellos la pintura, la escultura, el grabado, el dibujo, el mural, el diseño gráfico, el tapiz y el arte objeto.
Arte Hoy se complace en presentar pintura reciente de este gran artista mexicano.
De sus pinturas se ha dicho que caen en el absoluto misticismo, con composiciones estudiadas presentan una materialidad que desborda la vista; una paleta de colores seca y mate en donde la arena del desierto pareciera impregnarse con el manejo del óleo en el lienzo con los colores de la tierra, de su tierra.
Personajes como: Raquel Tibol, Jorge Alberto Manrique, Teresa del Conde, Graciela Kartofel, Santiago Espinosa de los Monteros y Carlos Monsiváis han escrito sobre su obra y trayectoria.
El artista se refiere a su propia obra como “Siempre he buscado que mi obra me sorprenda, que no sea meramente contemplativa y espero que sea el espectador quien descubra sus propios códigos y símbolos y transite a través de la misma para una lectura particular.”
Una sólida formación académica y un interés insaciable por la experimentación, son dos características que sustentan el trabajo de Ismael Guardado.
Las texturas y su investigación, el estudio persuasivo del color, el misticismo y la percepción de la pintura como un ritual le han dado a Guardado un lugar relevante en las artes pláticas mexicanas.
Con su inagotable creatividad, Ismael Guardado se reinventa cada cierto tiempo y en esta ocasión el espectador podrá apreciar un nuevo cuerpo de obra donde se percibe la madurez del artista, pero sin dejar de ver su gusto por la novedad y por la experimentación.
Observar la pintura de Ismael Guardado es aproximarse a un universo lleno de posibilidades, de sugerencias; es un reto para el espectador en el que la imagen le habla de algo que no conoce del todo, escenas que le parecen ajenas a primera vista, pero que al ver detenidamente le son propias, pues en la insinuación de su pintura se encuentran símbolos intrínsecos a la humanidad.
Sus cuadros no son completamente abstractos, tampoco completamente figurativos. Sus lienzos simulan formas sutiles, llevan a la mente del espectador a crear figuras, relaciones, apelen a la imaginación, al intelecto, evocan imágenes en donde la abstracción es la figura en potencia.