Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Nonell, durante sus 22 años de trayectoria artística, pintó trasmitiendo un carácter eterno, utilizando el color como único elemento que modela sus formas. Sus colores y líneas no son más que signos convencionales: particulares pinceladas alargadas y pequeñas, en técnica divisionista que le proporciona zonas que rozan la abstracción. Definido como posmoderno de la modernidad de su tiempo, Isidro Nonell practicó una modernidad original, fue individualista, dibujante satírico y pintor de lo horrible, de una rotunda independencia, rechazando cualquier tipo de imposición. Nunca pasó inadvertido, en su obra resume un arte abstracto y simbólico, todo está pensado. Tras su muerte, el pintor catalán terminará por adquirir una imagen simbólica en el arte español del siglo XX. PINTOR DE CARÁCTER Y FUERTES CONVICCIONES ARTÍSTICAS Durante su trayectoria, la obra de Isidro Nonell, representó la confrontación radical con las tendencias más tradicionales y aceptadas de la época, Nonell se caracterizó por ser un pintor de carácter fuerte y arraigadas e inquebrantables convicciones artísticas, que supo mantener a pesar de la incomprensión del público y los despiadados comentarios que recibió de los críticos, contra quienes bregó hasta obtener su primer éxito comercial y el reconocimiento de una parte del público y la crítica en 1910, con su exposición individual en la galería del Faianç Catalá de Barcelona. Triunfo tardío, ya que murió un año después, incomprendido aún por muchos. Sin embrago, su muerte prematura contribuyó a crear una imagen simbólica del pintor entre círculos artísticos e intelectuales. MUCHO MÁS QUE "EL PINTOR DE GITANAS" La representación de mujeres de etnia gitana durante años y de manera reiterada, hizo ganarse el apelativo "pintor de gitanas"; sin embargo, su repertorio iconográfico se compone además de excelentes retratos de mujeres de raza blanca, dibujos, caricaturas, paisajes y bodegones. Las obras de Arenys de Mar, Escalera o El Pozo corresponden a los primeros años de Nonell en el mundo artístico. Son significativas la influencia impresionista y rusiñoliana, que recibió, del arte que en aquel momento se producía en Cataluña. Durante esta etapa, Isidro Nonell se dio a conocer como dibujante en varias publicaciones. En 1894 inició su andadura como ilustrador en el periódico La Vanguardia, con el dibujo Tipos populares barceloneses. "COLLA DEL SAFRÁ", LA LUMINOSIDAD Y LA SIMETRÍA Su época de estudiante de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona está representada por tres lienzos de tema paisajístico, realizados en comunión con las inquietudes de una rebelde e inconformista "Colla del Safrá" formada por un grupo de estudiantes. Nonell y los demás miembros del grupo, consiguieron destacar en el panorama artístico triunfando ante el público y la crítica, gracias a sus paisajes luminosos de trazos simétricos. Los integrantes de la "Colla de Safra" desarrollaron un estilo muy propio y original después de la III Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de Barcelona en 1896. Sin embargo, fue Isidro Nonell quien, con una obra constituida en principio por dibujos, removió la conciencia de crítica y público más conservadores del momento. Espíritu representado por dibujos como Cretinos de Boí de 1897. INFLUENCIA PARISINA En febrero de 1897, Nonell viaja por primera vez a París, donde regresó en varias ocasiones. Su estancia en la capital parisina, le permitieron descubrir la pintura más moderna y revolucionaria que se estaba produciendo allí. Su presencia en París, le produjo un impacto tal que su arte cambió de rumbo. De esta etapa es destacable La Castañera, obra en la que Nonell se influenció de Daumier. Cuando regresa a Barcelona, a finales de octubre de 1900, el pintor catalán empieza a gestar la obra que trasformará pronto el tranquilo ambiente artístico de la ciudad: Gitana de lazo rojo, Vieille gitane y Soledad. A pesar del revuelo que causaron entre el público y la crítica, Nonell siguió fiel a su universo de gitanas desdichadas y solitarias, símbolo de la marginación social, hacia quienes el pintor mostró durante toda su carrera una gran sensibilidad. El artista encontró en sus modelos de gitanas pretextos para el ejercicio de sus objetivos pictóricos. Su obra es, sobre todo, un canto a la pintura pura. El desinterés de Nonell por el tema y su obsesión por las gitanas, quizás tuvo su origen en su etapa de admiración por la pintura que tuvo ocasión de conocer en su estancia en París. En general, su pintura de mujeres, le proporcionarían un aspecto plástico idóneo para la ejecución de sus propósitos pictóricos y conseguiría, además, esa imagen miserable y deprimente por la que Nonell sentía debilidad y que gustaba refregar ante un público demasiado complacido y satisfecho. OBRA MASCULINA Y CAMBIO Isidro Nonell pintó en muy pocas ocasiones el género masculino, es destacable su obra Gitano, de 1902, en la que representó a un hombre atractivo y reflexivo. A partir del año 1907 se produce un cambio significativo en la obra del pintor catalán, se trata de una etapa en la que busca una salida a su obsesión por las gitanas, que comienza a sustituir por mujeres de raza blanca. De este modo, su pintura se va liberando del tono amargo que la había caracterizado durante años.
67 obras, entre dibujos y pinturas. Esta muestra es el fin de curso de la Sala de Exposiciones de Ibercaja, que permanecerá cerrada por obras hasta noviembre. Tras su clausura, el 3 de junio, el centro permanecerá cerrado por obras hasta finales de noviembre-07
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España