Descripción de la Exposición
Lo vivencial, como expresión de la conciencia y de la subjetividad, es el eje vertebrador de esta exposición. Las vivencias personales son a la vez materia prima, punto de partida, leitmotiv y pulsión instintiva para Jonás San Miguel Pilarte a.k.a Jonás Domen (Llanes, Asturias, 2006), un artista «en ciernes» que desprende un intenso aroma a desconfianza en la formación académica reglada como parte y medio (sine qua non) para traducir en imágenes un más que loable sistema de pensamiento propio.
En «Irreversible Itinerario Entre Vivencias Experimentales», Jonás nos propone justo eso: un camino entre acontecimientos vividos y/o sentidos en carne propia, algunas veces solo y otras muchas en compañía de otros. Utiliza el juego del billar como metáfora de la cadena principio-fin, vida-muerte, alfa-omega (si nos ponemos místicos) sin posibilidad alguna de vuelta atrás. Las bolas (una distinta en cada cuadro enumerando cada uno de los episodios vivenciales que representan) marcan el recorrido de forma aleatoria, sin orden ni concierto, pero con una premisa clara: el propio artista es génesis, inicio y motor de todo lo que acontece, es decir, la bola blanca, el proyectil que golpea y es golpeado a lo largo toda la partida hasta la embocadura en el agujero de la bola 8 (bola negra). Fin de partida.
Es curioso que, a pasar del peso que cobran los extremos surgimiento-caída, el artista no se detenga en ellos más que como introducción y desenlace de algo que ya ha ocurrido, sino que hace hincapié en el deambular de uno a otro punto. Lo interesante son los sucesos menudos (o más grandes), lo momentáneo, lo coyuntural, las vivencias en sí mismas, la cosas vividas/sentidas que aparentemente apenas dejan rastro en la conciencia, pero que, sin embargo, van construyendo los pilares sobre los que se sostiene la gran arquitectura del Ser: autenticidad, autorrealización, conciencia, contradicción, duda... O Vivencias o Nada, diríamos si nos marcamos un zasca al más puro estilo existencialista. Es decir, que es entre los polos donde se juega la verdadera historia, por mínima que ésta sea. Esto es, en definitiva, lo que la pedantería académica denominó Filosofía del Entre.
Sin salirse de la línea del Entre, de este pasearse vivencialmente desde el primer aliento hasta la expiración final, son vitales también (valga la redundancia) los encuentros del Yo con el Otro. De hecho, son los amigos, los parientes y demás complementos circunstanciales que pululan alrededor del artista, quienes protagonizan y constituyen conceptualmente todas sus obras. El momento del encuentro-relación-creación, el instante Kairós (καιρός), que dirían los papis griegos, es el que hace que todas estas vivencias tomen forma plástica y posición ideológica (entendida la ideología en su sentido lingüístico más puro: estudio/análisis/debate de las ideas comunes/diferentes). Así las cosas, no resulta para nada raro que los títulos de todos los trabajos que conforman esta serie sean ejemplos claros de las relaciones afectivas que Jonás comparte con los demás, pues son las consecuencias directas que resultan de lo ya experimentado, lo ya hablado, lo ya vivido. «Esquemática lucha», «Irrumpimiento de gloria», «Reflejo de la sorpresa invertida», «Individualidad del realismo subjetivo» o «Mezcla enfocada de luz vertiente» son algunas de las sentencias que quedan del experimento y que cobran un valor que, partiendo del cadáver exquisito del Surrealismo (en lo que a forma se refiere), se asientan en los abismales ámbitos de la Fenomenología (en cuanto a la Filosofía de la Relación y de la Experiencia Humana). ¡Ahí es nada!
Pero dándole vueltas a la forma, a lo aparente que se nos muestra, ¿cómo podríamos concluir? Lo más fácil sería recurrir otra vez al maldito discurso académico: que si un poco de las preocupaciones sociales y psicológicas del último Philip Guston, que si otro tanto del Picasso de los años 30 y 40. O unas pinceladas que te enfilan de inmediato al grafismo letrista de Basquiat, aunque en este caso, mucho más cercano a la resignificación del meme que a las maneras de hacer y de pensar del grafitero estadounidense. O unas atmósferas inquietantes a lo Pierre Puvis de Chavannes y todo el batiburrillo simbolista que le rodeó. O pueden intuirse también ciertos guiños irónicos al gran relato de la historia del arte desde un punto de vista admirablemente brutalista, es decir, más intuido que estudiado... Lo que está claro es que la mundología, la sociedad, la justicia, el bien, el mal, la animalidad, la construcción de la identidad... son campos donde Jonás ha de seguir experimentando a dentelladas secas y calientes fundadas en otras cosas que, como el duende lorquiano, no se ciñan a criterios oficiales.
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España