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El artista austriaco Herbert Schügerl (Neudörfl, Austria, 1948) presenta su primera individual en Medinaceli DEARTE. Esta será su cuarta exposición en España.

Infierno y ascensión, muestra su fina ironía y critica la situación general de nuestra sociedad tal como muestran los telediarios y noticias del día a día. Ante el pesimismo del ambiente opta por no pintar situaciones sombrías con colores oscuros y escoge los colores vivos y alegres. Así, su obra adquiere frescura e inmediatez.

 Su obra surge de la necesidad de expresar sus sentimientos, motivados por el exterior o por sus sueños y comunicarlos al espectador. Es esta ansia de comunicación lo que le lleva a realizar una obra de ... fácil comprensión para el público que se acerca a ella.

La cierta ingenuidad que respiran sus obras, le relaciona en algunos aspectos con Miró, del que se confiesa 'deudor'. De Matisse derivarían, en cambio, los grandes trazos que definen las figuras; trazos que enmarcan el color, limitándolo, reteniéndolo, pero a la vez enfatizándolo, otorgándole tal importancia, que le liga a la expresividad del grupo 'Die Brücke'.

Su trabajo es como un ensayo que pretende demostrar la ambigüedad de la vida que, a pesar de todo, nos tiene reservados sus aspectos positivos. Sólo es cuestión de perspectiva. Para Herbert Schügerl este es el verdadero sentido del Arte. Aspecto que podemos comprobar al observar esta exposición en Medinaceli DEARTE.

El centro ofrece al visitante la oportunidad de ver otras exposiciones. Gran colectiva de obra donada por los artistas para recaudar fondos, con la venta de obras, y sufragar los gastos ocasionados por la colocación de la cúpula protectora, esculturas del autor Josetxo Santos, Aisín Sáinz con su exposición: animales humanizados, humanos animalizados, además de un mosaico romano del s: II y el patio de estilo renacentista.