Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- DE UNA MANERA Tras roturar la última hebra más delicada, perfilar al cabo el jardín, contemplar el sinfín de razones que le llevaron a esa conclusión, el maestro jardinero zen toma de nuevo el rastrillo entre sus manos y, con gesto idéntico al que convocó su meditación, su manufactura, lanza sobre la línea exhaustiva, contra la elevación precisa, el instrumento y una polvareda inaudita provoca la expansión, la implosión, de las ínfimas, jamás distinguibles a vista simple, partículas que establecían el orden de la precisión. Ante lo que parece la hecatombe cabe la demanda: ¿destroza el maestro jardinero zen en esa acción la obra acabada, perfecta, en dimensión y contenido, en estado visual? O, por contra, da luz y menester a una nueva obra, que se abre al vacío, se alza libre y se desarticula en el ámbito que la acoge. [Así en esta obra, de nomenclatura Indagine, que el poeta visual Floreal nos propone. Pareciera que en esa acción de aparente enajenación sustituyera, por el esfuerzo que la fisicalidad del propio acto procura, la inmovilidad del mundo finito, manso y hecho, perfecto a la mirada y al espíritu, por un nuevo mundo en donde la acción nueva de mirar se establezca, y logre su función, en el acto primigenio en el que espíritu y ojo se concentren, allí, en un indeterminado punto sin necesidad de visibilidad, donde la obra se regenera para ser idéntica en contenido y propósito a la que el jardinero zen establecía en estado de quietud]. O DE OTRA Tras atender el trazo estricto, completar la adivinación del mandala, esclarecer la razón primigenia de su inicio, el maestro hacedor inspira hondo y, cerrados los ojos, sopla suave sobre la obra conclusa y con ello insufla un borbotón de colores que se expanden limpios contra el vacío que, pareciera, ansiaba saberse cubierto por esa ceremonia a la que el maestro hacedor de mandalas lo somete. Un polvo dulce en suspensión que contendrá, exacta y milimétricamente, idénticas partículas, ahora liberadas de la placidez silenciosa del mandala, en un ámbito vertical expuesto para lecturas nuevas, diferentes. Este otro cataclismo renueva así el estatus de la cuestión: ¿obliga acaso el maestro hacedor de mandalas en su pulsión la necesidad de reordenación del mundo en las formas desvanecidas? O, por contra, esas formas que en reposo instituyeron una lectura del mundo dada por verdadera son obligadas ahora, suspensas en el vacío, a tomar consciencia acerca del continuo reinicio de éste a su través. [De nuevo, y retomada la obra que el poeta visual Floreal nos explicita, en su propuesta denotada como Indagine, insistimos en ese propósito. Se evidencia, en la transpiración contenida, en la actitud de espera que lo inaudito convoca, que la obra ha precisado del estado mental justo para que, proyectada desde el aparente caos de la caída libre, silenciara en el momento justo en el que el poeta visual y el hacedor de mandalas concentraran en un mismo estadio, inaudible al resto, elevación y vencimiento, cascada y sublimación, en la que ambas obras brotan al unísono, dotadas al tiempo de fugacidad y permanencia]. QUIZÁ DE ÉSTA En ese proceso la obra se crea, no recrea la acción física del maestro jardinero zen, no imita el gesto mental del maestro hacedor de mandalas, sobre ellas salta para establecer en la quietud del silencio el movimiento inaudito que el poeta ansía. Pero, ¿qué suscita? O, por contra, qué palpita en él cuando lo que obtiene es aquello que hace que la obra le pertenezca, aún permaneciendo en la memoria que la historia sobre ella reconstruye. En esa inflexión la obra se completa y obtiene del poeta la inspiración física que la aspiración mental vaticinaba. Ahí tiempo y espacio les son del todo suyos y en esa intención el poeta visual se vacía, se da a la obra y a ella se entrega porque asume que es por ella que su descripción del mundo, y la anotación de su persona, están en orden: se le vienen en cascada y reposo en tiempo y espacio, otra vez, unísonos. [Magnificado así, hasta la saciedad, cualquier detalle de la obra Indagine de Floreal obtenemos, en una aproximación eximia, que allí donde aventuramos sólo polvo en suspensión ahora desvelamos un mundo calculado de infinitas imágenes por las que el autor recompone su autobiografía visual. O de otra manera, que allí donde nos dio por barruntar mera confusión cromática de los grises ahora se alza una nación de estrictas formas físicas a través de las que el artista recompone su autorretrato vislumbrado siempre al fondo. Universo que levita intangible tal imagen congelada de aves en bandada: instantánea del fraseado necesario por la que el autor se representa a sí mismo en los datos infinitésimos de una memoria cambiante, sustentada en el vacío. Al cabo, constancia y fugacidad del poeta que se interpreta y proyecta contra su propia obra].
INDAGINE: (sust., trad. Ita.) Búsqueda sistemática para conocer, descubrir. Cualquier investigación demoscópica, estadística, histórica, filológica…
Exposición. 14 nov de 2024 - 08 dic de 2024 / Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) / Córdoba, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España