Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Conozco el trabajo de John Beech desde hace casi 20 años, cuando conocí al joven artista recién llegado de Inglaterra a San Francisco. Los objetos que hacía el joven escultor me intrigaban, pues estaban un poco fuera de la onda de la escultura que se hacía en esos días. Eran tan emocionantes como lo que Serra y Bourgeois habían estado haciendo, pero estaban liberadas de sus limitaciones. Quizá encontraba una cierta influencia de Richard Tuttle -sus análisis maravillosamente atolondrados-pero era una influencia liberadora y no limitante. Además por supuesto, Tuttle no era un nombre muy conocido entonces, e incluso quizá John Beech no lo conocía, aunque ciertamente parecía motivado por las mismas energías. Dos piezas de pared de Beech me fascinaron inmediatamente -un trozo de goma encapsulada en un tubo rectangular de plástico transparente, colgando torcido de un trozo de alambre doblado, y otra pieza hecha con dos tubos rectangulares del mismo plástico transparente, ambos llenos de páprika y colocados sobre el muro, uno exactamente encima del otro. Me llevé las dos pues, siendo como soy un poco 'coleccionador', sentía que las merecía más que el, y ese fue el principio de una amistad, de un coleccionismo y de una curaduría que se han profundizado en la medida en que su obra ha madurado. Pero ya entonces, estaba empezando a hacer piezas que llevaban claramente su firma. La menciono sin ningún orden: -piezas de suelo largas y estrechas, de contornos minimalistas pero definidas con agresividad -lo mismo pero pertrechado sobre el muro, quizá a medio metro del suelo -alfombras tejidas de metal, goma o fieltro -contenedores de madera más grandes con un lado implosionado, casi siempre la parte de arriba, color dentro -pequeños objetos planos y de formas extrañas, levitando mediante ruedas exageradamente grandes (estos nunca me gustaron - ¿o nunca los entendí?) -gruesos discos en bajo relieve, descentrados en el muro, giratorios; también discos giratorios que emergen de la superficie -y color en todos lados! Brillante y hermoso, nunca estridente, siempre rico y táctil. Hace ocho o diez años (quizá más!) Beech empezó a fotografiar basureros y otro tipo de contenedores en sus ubicaciones lógicas -ambientes industriales, colocados contra la pared o contra las bardas. Estos objetos se han convertido en una preocupación enriquecedora para el, al tiempo que ha continuado con sus exploraciones previas. La presente exposición ha tomado las fotografías y las ha convertido en algo doblemente ausente: casa pieza se ha convertido -increíble e inevitablemente- en tres objetos artísticos! Lo que ves cuando miras es una pintura sobrepuesta sobre una fotografía, que se convierte en algo más que sólo eso: la pintura sobre la foto -muchas veces cubriéndola casi por completo es una obra de arte en si misma (tanto como lo es la foto sobre la que se encuentra) pero su efecto último es el de una pintura junto con junto con la capa inferior fotográfica, por decirlo de alguna manera, funcionando en una asociación que genera el producto final -dos objetos artísticos conjurados para crear un tercero. Y mientras que las fotografías mismas son obras de arte, y las pinturas son obras de arte también, y buenas, es el proceso de imposición el que nos da la pauta de las intenciones de Beech y que resultan juntas -y visibles- en la tercera obra final. Examinen la variedad de superficies pintadas, los colores elegidos, el grado de camuflaje de las fotografías, las decisiones estéticas que han convertido uno en dos en tres. Examinen las decisiones que han determinado el hecho de que cuando menos material primario vemos tenemos un resultado más satisfactorio -cuando menos es más. Y examinen cuando es al contrario -cuando mientras más material primario vemos es cuando tenemos la proporción ideal-cuando más es más. Estas decisiones no son arbitrarias; son el resultado de un ojo y de una mente trabajando juntas intuitiva y formalmente para darnos las formas y precisiones de unas pinturas completamente terminadas. Pero ¿se trata de pinturas? ¿No son acaso imposiciones tridimensionales? ¿No son escultura? Nueva York, Septiembre 2007
La Caja Negra presenta la primera exposición individual en España del artista inglés radicado en Brooklyn John Beech. Utilizando los materiales más humildes, desde moquetas automotrices hasta planchas de aglomerado, Beech crea objetos que son al tiempo imperfectos y elegantes, complejos y directos. Todo su trabajo cabalga entre las categorías de pintura y escultura al estar sobre todo interesado en el aspecto objetual de las cosas, de modo que deja que la forma y los materiales se manifiesten por si mismos. Da igual que se trate de fotografías encontradas a las que cubre literalmente de pintura, o de objetos subsidiarios -peanas, embalajes, plataformas rodantes o contenedores- que se definen sobre todo por la función que cumplen y que fuera de ella se convierten en estorbos. De hecho, la elección de los materiales es un elemento fundamental en el trabajo de Beech: Estoy interesado en fusionar el vocabulario visual de lo útil y el de la abstracción . El resultado es un conjunto de objetos sutiles e irónicos dotados de una gran belleza y capacidad de atracción. Es evidente la influencia de maestros contemporáneos como Donald Judd, pero su estética se sitúa más bien a nivel de calle , alejada de las texturas perfectas y de la frialdad de gran parte del arte minimalista. El azar es otro elemento clave en el trabajo de Beech; la aplicación de la pintura sobre los objetos o las fotografías se acerca deliberadamente al trabajo de bricolaje casero en el que cierta imperfección o un goteo de más son inevitables. El resultado sin embargo siempre desposee a los objetos de su utilidad y los transforma en soportes para lo que podría considerarse una forma de pintura abstracta en la que el espectro cromático es igualmente importante. La exposición en La Caja Negra reúne dibujos, esculturas y objetos que comparten la intención fundamental de Beech: demostrar la belleza formal que hay en la imperfección de los objetos chocantes, las cosas torpes y los utensilios extraños.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España