Luis Fega empezó su trayectoria artística en Santiago de Compostela, donde vivió durante varios años y en la que expuso -sobre todo en sus comienzos- en numerosas ocasiones, siendo su primera exposición aquí en 1976 en el Círculo Mercantil. Ha realizado hasta el momento, cincuenta y cinco exposiciones individuales y más de doscientas colectivas y su obra está presente en numerosas colecciones tanto públicas como privadas. Entre sus múltiples exposiciones colectivas, cabe citar el 'VI Salón de los 16' (1986) en el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid y su participación en la muestra 'Dones de la intemperie. Poéticas objetuales de lo elemental' en la Fundación Eugenio Granell de Santiago de Compostela en 2007. Ese mismo año destaca su exposición individual 'Lugares de la Pintura' en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Su quehacer artístico se basa en la experimentación que surge de un fuerte vínculo pasional entre artista y obra. Por una parte, explora la pintura -en continua transformación- hasta encontrar novedades en cada incursión que motivan ese cambio. Por otro lado, lleva a cabo una investigación paralela con el empleo de lenguajes que van más allá de los límites impuestos por el marco pictórico. El resultado de este trabajo experimental, que lleva desarrollando desde hace aproximadamente diez años, son piezas que si bien tienen un marcado carácter constructivo por su formato cercano a lo escultórico, no dejan de ser conceptualmente pictóricas, ya que en muchas siguen apareciendo restos de la pintura del autor.

Algunas de estas piezas -que conforman un ámbito clave para la comprensión de su trayectoria-, son las protagonistas de In Itinere. Son ensamblajes de tamaño reducido, con un carácter espontáneo que responde a la libertad con que Fega las ha ejecutado. En ellas no hay una intencionalidad narrativa clara, ni un complejo discurso que confundiría su verdadera significación. Según el propio artista 'Son obras formalistas en las que lo importante, lo que se dice, está en el modo de decir en el cómo se dice'. Y esa intención comunicativa se produce siempre en su proceso creativo, fundamental para él, donde la obra está en constante cambio y se desarrolla sin quedarse anquilosada en una única fórmula que funciona, siempre evolucionando en el camino...