“impermanence” (impermanencia en español) tiene como sujeto la disociación de la apreciación inmediata ante el implacable paso del tiempo. Las 2 piezas nos transportan a la idea del violento desahucio donde automóviles, victimas de algún accidente vial, descansan bajo el siempre constante azote del sol y el clima esperando en calma la llegada del óxido y la degradación. LA impresionantemente detallada imagen absorbe la atención del observador hacia el realismo y el detalle pero esconde entre sus gruesas líneas de marcador permanente la metáfora sublime de nuestra frágil idea moderna de “para siempre”. Por la naturaleza de los medios y materiales la bella y sólida obra será oxidada y borrada del lienzo por el gran actor del juego entre las vidas y los materiales con la mortandad. El eterno “tiempo” que se nos adelantará eventualmente y continuará sin nosotros su caminar que es tanto inevitable como permanente.