Desde el principio sabíamos que estábamos en este subsuelo, esos cuantos que no habíamos llegado a ser: a los que habían descartado en el proceso, o los que aún estábamos en la incertidumbre ~ Aquí creamos nuestro propio tránsito habitable, el lugar que estaba entre el no ser nada y llegar a ser algo~ Todos éramos felices y teníamos una función~ Nos engañábamos pensando que ya no estábamos tristes y solos, por el simple hecho de coexistir y pasarlo bien~ Algunos empezamos a darnos cuenta de que este no era nuestro estado natural, pero no sabíamos a dónde ir, así que prolongamos nuestra estancia en este ocaso en el que los límites eran blanditos - donde se amortiguaban los golpes -, y la verdad es, que estando juntos se desafiaba mejor esa ansiedad~