Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Es el secreto de la expresión artística. Aquello que hace posible lo improbable, fluctuante la escultura, pulsante la roca. Es la paradoja de cada creación en el arte. La capacidad de darle sentido allí donde cualquier otra manifestación del pensamiento sería del todo inexistente. Capacidad de pensar en teoremas ilógicos, donde el alfa priva de racionalidad en el proceder humano.
Para esta exposición Massana ha realizado un nexo de unión entre Cataluña y Nápoles a través del agua. Como elemento lineal trama un recorrido imaginario entre el río de su pueblo, el Segre, el mar Mediterráneo y Nápoles. De hecho Cataluña, y más concretamente la Corona de Aragón, ya tuvo una presencia importante bastantes siglos atrás en esta ciudad. Massana presentará obras de gran formato junto a delicadas e intimistas obras sobre papel que se disponen en forma de libros.
Hablar de agua y pensar en una instalación de arte es ya de por sí azaroso. El agua por su naturaleza es transparente, incolora, no tiene forma, no tiene sustancia: es el contrario exacto de la expresión artística que, en cambio, no puede prescindir de la materia, del color y de la forma.
Esta aparente contradicción está enseguida superada por la capacidad evocativa del signo de Joanpere Massana que mediante una inmersión de lleno en el mundo sonoro del agua, en su incesante movimiento, en su cromatismo cambiante nos guía hacia una experiencia sensorial, más allá de la estética, que coge al espectador totalmente desprevenido con la consecuente pérdida de ubicación.
Joanpere Massana es un artista catalán que las categorías generacionales italianas (camino al geriátrico) nos hace definir como joven, así como nos parecen jóvenes todas las expresiones artísticas, literarias, gastronómicas, arquitectónicas, musicales de aquel extraordinario laboratorio en que se ha transformado Barcelona en poquísimos años.
Mediante los diversos instrumentos expresivos que componen el lenguaje de la Transvanguardia, el artista resuelve la contradicción entre el tema conceptual de los términos que componen el título de la obra: el libro y el agua. Casi un oxímoron, una la expresión de una concreción material negada del contenido de las palabras que componen el significado, la misma función cambia con el paso del tiempo y de las ideologías; y la otra la manifestación del transeúnte, aunque siempre igual a sí misma, más estable que las palabras, más concluyente que la materia sólida.
Sobre uno y sobre otro elemento, utilizado como soporte, se sedimentan los residuos del pensamiento y de la acción humana, los signos completos de un trazado influyente, nunca desprovisto de inocencia y de consecuencias. Signos dejados tanto sobre el papel como sobre piedra, huellas de unas actividades motoras y cerebrales captadas en la misma frecuencia. Joanpere Massana llena el espacio de valores emotivos y concibe su libro de agua como un único plano de secuencia, una ininterrumpida continuidad espacio-temporal que produce morfologías irreversibles.
El Segre como el Esino, vasijas y matojos, cañas y peces, canteras y huertos, cerrados y redondos, ladrones de agua y asesinos de orillas. El agua como expresión y origen mismo de la civilización. Sin un río o una fuente no hay asentamiento humano, no hay pastoreo o agricultura, no hay artesanía. Esencial como la luz del sol, indispensable como la alternancia entre el día y la noche, el agua corresponde a la necesidad primaria de la sed (de los hombres y de los campos) y el río constituye el curso primitivo de conexión entre territorios y civilización. Como una terminación nerviosa pone en relación grupos humanos que de otra manera estarían destinadas a quedar aisladas, transporta semillas y polen, añade cohesión entre poblaciones de otra manera hostiles entre ellas. El agua transporta idiomas, hábitos alimentarios, imágenes suntuarias, tecnología, modos de expresión.
Ideas…
Es decir, profundidad, ahondamientos, transparencia, pérdidas, encuentros. Como los libros, las palabras en sí contenidas, el entrelazo de los pensamientos. Como los ríos, los signos sobre su recorrido, el entrelazado de los matojos.
Como la vida misma, hecha de idas y de vueltas, del paso del tiempo, del expandirse del espacio.
Loretta Mozzoni
Directora de la Pinacoteca de Jesi
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España