El trabajo no ha existido siempre en el sentido en que lo entendemos en la actualidad, apareció con los capitalistas y los proletarios. Se trata de una construcción histórica y social. El trabajo hoy no designa más que una actividad asalariada, un medio para ganarse la vida. Pero este trabajo, no es más que una parte del trabajo socialmente necesario para atender las necesidades humanas. Porque la economía, más allá del empleo y del mercado, son aquellos procesos que sostienen la vida.
En ese sentido, el trabajo principal, el que se encarga de la producción y del cuidado de la vida, el trabajo doméstico o reproductivo, se ha devaluado, invisibilizado, y no se reconoce como trabajo. De manera simultánea, la producción tiende a coincidir con la actividad social. El tiempo de producción y el tiempo de consumo se han diluido hasta hacerse indivisibles. En la sociedades occidentales, dominadas por la lógica...de la productividad, la aceleración, el crecimiento y la competencia, donde se busca exprimir cada segundo de la vida empujado por el deseo de autorrealización, el tiempo libre se convierte en la prolongación del trabajo por diferentes medios: entretenimiento, diversión, comunicación, relaciones,...
Hay mucha actividad sucediendo que no se considera trabajo y que no aparece en las cajas registradoras de los economistas, pero que resulta imprescindible tanto para el proceso de producción y acumulación capitalista, así como para el sostenimiento de la vida. Las propuestas audiovisuales de Rezola tratan de abordar cuestiones que tienen que ver con la noción del trabajo en su sentido más amplio, y las diversas contradicciones que se dan en relación a dicha actividad.
ESTE PROYECTO SE VISUALIZARÁ DURANTE TODO EL DÍA EN LA PANTALLA DEL SOL DEL ATRIO.
Entrada actualizada el el 02 may de 2018
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
