Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Una especie de quietud brilla cerca del fondo, y desde lo incierto un algo brilla que no proviene de aquí, ni de mí, sino de Dios -Paul Klee- Klee visitó un día el acuario de Nápoles, y allí contempló fascinado cómo un pez de otro mundo se deslizaba hacia él, bañado en una luz espectral, ?más puro en su mundo azul de ultramar que cualquier otra criatura que hubiera podido imaginar en el paraíso?. Tras esta vistita pintó su célebre Pez dorado, un óleo y acuarela sobre cartulina fechado en 1925, que hoy se conserva en una colección alemana. En el fondo ultramarino su brillo queda asociado al mítico anillo de oro que, como dictan multitud de leyendas populares, un pez devuelve a la superficie llevándolo en su boca o su vientre, y que el psicoanálisis interpretará como el afloramiento del inconsciente arcaico, los recuerdos más profundos de una biología que se confunde ya con la geología? Por su parte, el goldfish que Juan Zamora se ha encontrado por doquier durante sus recientes estancias en China, entra, para sorpresa de él mismo incluso, en contacto una y otra vez con el ichthys paleocristiano (las letras que componen la palabra griega correspondían a las iniciales de sendos títulos del Salvador). Con él afronta el ambicioso paralelismo transcultural de este proyecto específicamente pensado para la galería Ángeles Baños, en uno de cuyos focos se encuentra su preocupación cada vez más acusada por el universo alegórico del Barroco (sus últimas muestras han ido ahondado en esta perspectiva que pone a la muerte como centro), mientras en el otro asiste al vértigo de la movilidad de los signos en la cambiante cultura china contemporánea. Hay numerosos mitos registrados de peces primordiales o de seres ictioformes que asumen funciones de héroe cultural. Juan parece intuir todas esas tradiciones lejanas (en el tiempo y en los estratos de nuestra memoria), organizando un símbolo en apariencia delicado y amable, casi de resonancias new-age, pero de una fuerza potencial inesperada. Nadando en la cabeza (nube-cerebro) del niño semidiós se encuentra el deseo de prosperidad con que se le asocia en la cultura china, deviniendo una metáfora bellísima sobre la inmaterialidad de los sueños. Corresponderá a ese crío de apariencia tan frágil y contenida, que no sabemos si reza o duerme, pide u ofrece, operar como mediador entre el devenir mercantil de sus creencias y las fuerzas que atraviesan el mundo, con toda su brutalidad y toda su belleza. Klee en su diario anotó que sus pinturas eran como sueños que podían arrancarse con los dedos, como su pez dorado, reluciente con la incandescencia de un mundo primigenio. Que así sea también en este caso, y que el arte opere con su fuerza transmutadora para convertir en oro los desechos de las humanidad, una vez más, poniendo en evidencia esa ley universal del inconsciente que nos recuerda cómo desde el origen de todas las culturas lo más bajo, lo excrementicio, se alía de manera indisoluble con lo más elevado, el oro, Ó.A.M. [Naz de Abaixo, Lugo, diciembre de 2013] allí donde no se sueña justo allí vivía un pez rojo, tan rojo como la sangre del niño en el que habitaba y allí nadaba en su pensamiento, bebiendo agua del corazón y alimentándose de espinas del alma (de dos almas que, allí, se creían una sola) un buen día, durante apenas el instante de un único sueño, el pez temeroso quiso llegar a través de las venas del niño hasta el final de los brazos? y allí sus manos lo ofrecieron al cielo y allí, en el cielo, el pez nadó como en la nada, desapareciendo más allá de todas las nieblas y de cualquier montaña, para despertar en aquel instante, que era el último de todos los tiempos fue justo entonces cuando el niño sintió que sangraba por primera vez, aunque ya para siempre todo esto ocurrió allí donde no se sueña J. Z. [Beijing, Julio de 2013
Se trata de un proyecto específico para esta exposición, en el que es fácil apreciar una faceta diferente, al igual que una nueva perspectiva con respecto a sus trabajos anteriores, lo que nos permite observar lo aportado a esta muestra, como una manifestación de madurez artística con respectos a sus trabajos anteriores. La exposición se compone de fotografías, dibujos, instalación y videos No podría decirse que el leitmotiv del proyecto sea único. Es cierto que todo arranca del miedo a la muerte que percibe el artista debido la extrema contaminación que padece la ciudad de Pekin y que se refleja en las conversaciones que mantiene con su amigo Oscar Alonso, autor de las notas introductorias del catálogo para esta exposición. A poco que ahondemos, nos vamos a encontrar con unas madejas argumentales de bellas metáforas de amplio contenido histórico cultural. El propio título de la exposición ICHTHYS nos lleva al símbolo del pez, utilizado por los primeros cristianos que, a su vez, era alegoría de buena suerte. También en la China actual se utiliza el pez dorado como distintivo de riqueza y lujo. Igualmente, el pez como signo de la verdad profunda (bajo el agua) que se oculta para ser atrapada. A.B. [Badajoz, enero de 2014]
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España